Rosario: desbaratan una banda narco que captaba menores para vender drogas

 Rosario: desbaratan una banda narco que captaba menores para vender drogas

Este viernes en Rosario, una banda de narcotráfico que captó menores de edad para vender droga y estaba liderada por un preso que movía los hilos desde la cárcel fue capturada por la policía de la ciudad. 19 personas quedaron detenidas, entre ellas cuatro policías en actividad, tras 26 allanamientos.

El grupo de la localidad de Coronda se dedicaba al tráfico de cocaína y para cumplir con sus propósitos habían capturado a al menos dos menores de edad en situación de extrema vulnerabilidad. Las obligaban a consumir y vender la droga y a prostituirse, según informaron fuentes policiales y judiciales. Tenían 16 y 17 años y ya fueron liberadas y asistidas por el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el delito de Trata.

De acuerdo a la investigación, el jefe de la organización es un preso de 26 años identificado como Lautaro G, detenido en la cárcel santafesina de Coronda, y de la banda participan también su madre y un hermano, su pareja, su suegra y una prima, confiaron los voceros.

Como resultado de los 26 allanamientos realizados esta mañana por la Policía provincial se secuestraron 323 gramos de cocaína; 3,7 kilos de marihuana; 35 teléfonos celulares; 3 armas de fuego; 8 cajas de municiones; 7 balanzas y un automóvil Audi A1, precisaron a Télam fuentes de la pesquisa.

El caso investigado por el fiscal Claudio Kishimotto, que desbarató a la banda del narcomenudeo que operaba en los barrios Nuevo Alberdi y Zona Cero, se originó en la denuncia de una de las menores captadas bajo la modalidad de trata.

A partir del testimonio de las menores de edad, que relataron cómo habían llegado hasta Rosario unos meses antes engañadas con un ofrecimiento de trabajo y luego obligadas a vender drogas y prostituirse, los investigadores avanzaron con seguimientos, fotografías y escuchas telefónicas en el descubrimiento de la organización.

Si bien en principio se trata de una banda de menor envergadura, dedicada al microtráfico en algunas esquinas del barrio Zona Cero de Rosario, de las escuchas se desprende que un fin de semana la prima del jefe recaudó 565.000 pesos y tenía en su poder un kilo de cocaína.

La investigación determinó que una de las menores fue contactada a través de Facebook luego de solicitar trabajo en tareas de limpieza, cocina o cuidados de niños en medio de una situación de urgencia por la necesidad de tener un empleo para lograr "la tenencia de su hija".

La publicación fue respondida por una mujer de Rosario que se mostró interesada y le pidió que viajara, lo que hizo junto a una amiga de 17 años. Una vez en la ciudad santafesina, las trasladaron en remise hasta una vivienda, donde luego de un rato apareció un hombre apodado "Pepe". Luego tuvieron una llamada con "el patrón", quien les dijo: "Van a trabajar para mí, sino les voy a pegar un tiro en las piernas, vivas no van a salir", según las constancias de la causa.

Las adolescentes declararon que fueron obligadas a vender drogas, que para no quedarse dormidas durante la madrugada en los puntos de comercialización fueron forzadas a tomar cocaína, y violentadas a prostituirse con integrantes de la banda e incluso con personal policial que la encubría.

"La policía corrupta pasaba los domingos y se llevaba 50.000 pesos", dijo la testigo, que identificó al personal de la fuerza de seguridad como perteneciente a la subcomisaría 2 de Rosario, ubicada a pocos metros del inmueble donde operaba centralmente la organización.

Y, agregó: "Teníamos que vender 20 bolsitas y 2 bolsitas eran para consumir o para vender para nosotras", por lo cual le pagaban mil pesos por cada "bidón" (que contenía 22 dosis) que comercializaban.

Acerca de la explotación sexual, testimonió que el personal policial que visitaba la vivienda le exigía sostener contactos sexuales a cambio de no llevarla detenida.

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