Hay nuevos avances en la investigación del crimen de Esteban Gabriel Izzo (60 años), dueño de un aserradero en San Antonio de Padua (partido de Merlo), ocurrido en la madrugada del viernes. Además, fue herida de gravedad su esposa, Silvina Petinari (56), quien se encuentra estable con pronóstico reservado.
En ese marco, tres hombres fueron aprehendidos en la localidad bonaerense de Ituzaingó por su aparente participación en el crimen. Uno de ellos fue identificado como Walter Rodríguez Sierra (53), quien es dueño del auto que presuntamente la banda utilizó para cometer el asalto. En el operativo en el que detuvieron a Rodríguez Sierra también capturaron a dos jóvenes de 18 años, entre ellos su hijo, Gerardo Alberto Rodríguez.
La Policía Bonaerense encontró en el lugar 87 municiones calibre .40; 151 municiones calibre 9 milímetros, y 3 municiones .380. Además, dentro del auto se habían hallado una manopla, una barreta, un cortador neumático y herramientas. Además, le secuestraron los teléfonos celulares a los detenidos.
Todos los elementos secuestrados serán peritados por la Policía Científica y analizados por el fiscal Claudio Oviedo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Morón, quien ya solicitó al Juzgado de Garantías de turno de esa jurisdicción la formal detención de los capturados y ahora espera su resolución. Se avanzará con el Sistema automatizado de identificación de huellas dactilares (AFIS) y al barrido electrónico en busca de restos de pólvora en sus manos.
En circunstancias que aún se intentan reconstruir mediante peritajes, Izzo se enfrentó con los delincuentes, quienes le dispararon con armas de fuego y además lo apuñalaron. Las fuentes detallaron que la víctima también disparó, aunque sólo con el revólver dado que la pistola se le trabó y aparentemente no alcanzó a herir a nadie.
Su esposa también forcejeó con los asaltantes, quienes la apuñalaron y la golpearon, lo que le provocó la pérdida del globo ocular derecho, agregaron las fuentes. La mujer fue trasladada en grave estado al hospital Eva Perón de Merlo, donde la estabilizaron, y luego trasladada a un sanatorio en el barrio porteño de Palermo.