Pablo Godoy es el director para Argentina y países de habla hispana de Sudamérica de Club Med. Durante su exposición, hizo mención al rol que deben ocupar los líderes actualmente en las organizaciones, pero también se refirió al desafío que supuso atravesar la pandemia al frente de una compañía turística y la importancia de ser sustentables.
Al analizar cómo es gestionar en este contexto económico, pero también atravesado por la innovación tecnológica y cambios culturales, Godoy sostuvo: “Es un desafío, entendemos que el liderazgo siempre cumplió un rol de inspirar, de conducir. Y en este último tiempo, el cambio que se propone es más para los lideres, que tenemos que estar más cerca de la gente, ser más flexibles. Reconocer que las tecnologías avanzan más rápido que nuestro conocimiento, por eso hay que rodearse de las personas diferentes”.
Estar cerca de los clientes, pero también de los colaboradores, es parte de la clave. “Nosotros desarrollamos fuertemente la gestión de nuestros talentos. La compañía tiene pilares que sostienen esta visión. Tenemos programas mundiales que forman a nuestros futuros líderes, que es un programa bidireccional, porque otro de los cambios que vemos es que el liderazgo se retroalimenta. Una palabra que me resuena en este sentido es la humildad: nos enfrentamos a problemas diversos y necesitamos rodearnos de personas que nos enseñen. Las decisiones las terminamos tomando en conjunto. La gestión de la decisión es colectiva”, explicó Godoy.
Como en muchos otros sectores, la pandemia supuso todo un reto para la industria turística en general y para las cadenas del Club Med en particular. “La pandemia nos puso frente a un desafío interesante. La parálisis que tuvo la industria fue inédita: Club Med está cumpliendo 73 años y fue la primera vez que toda su operación estuvo parada. Después, a medidas que se fueron dando las reaperturas, el tráfico doméstico llegó a niveles históricos, pero fue muy difícil para los turistas que necesitaban trasladarse hacia otros países”, explicó Godoy.
Una vez superada la pandemia, la actividad comenzó a recuperarse empujada por el interés de las personas a viajar y disfrutar de entornos naturales. “Estamos convencidos de que, más allá de la categoría de viajes es muy atractiva, la pandemia nos enfrentó a todos de que la vida no es para siempre. Entonces, empezamos a percibir en nuestros clientes la valorización de la experiencia sobre el consumo de un bien. Pese a las condiciones de Argentina, con la devaluación y los impuestos para acceder a servicios del exterior, estamos en un proceso donde estamos llegando a niveles prepandemia en el mercado argentino. El desafío es ver cómo estar a la vanguardia para poder ser, en un ambiente muy competitivo, la primera selección de la gente”, detalló Godoy.
En ese sentido, también hizo mención al rol que ocupa la sustentabilidad dentro de la organización. “Es uno de los pilares que sostienen nuestra misión”, expresó, y detalló: “Con una connotación doble. Tenemos un impacto en el medioambiente donde operamos. Por estrategia elegimos ambientes únicos, prácticamente vírgenes. Estar en un lugar así implica una responsabilidad ambiental enorme. El mayor impacto ambiental que tenemos en nuestros resorts se da durante la construcción, por eso aprendimos a volcar toda la tecnología y los procesos para evitar ese impacto. Luego, durante la operación, nos enfocamos en el tratamiento de residuos, compra de alimentos a las comunidades regionales donde operamos, e incluso la indumentaria está construida con plástico reciclado”.