Por quinto mes consecutivo los flujos de capitales internacionales hacia los mercados emergentes fueron positivos en mayo pasado en torno de los 10.400 millones de dólares, según estimaciones del Institute of International Finance (IIF), de los cuales 6.900 millones fueron a acciones y 3.500 millones a bonos. De esta manera en lo que va de 2023 los activos de mercados emergentes acumulan un flujo neto de 118.400 millones de dólares. Pero con la particularidad de que en los últimos meses los activos chinos vienen registrando más salidas que entradas.
La visión de corto plazo de los analistas del IIF, el think tank de la banca internacional, es que una inflación más baja en los próximos meses en EE.UU. junto con un aterrizaje controlado de la economía (soft landing) de la mano de la Fed de Jerome Powell pueden beneficiar los flujos de mercados emergentes en general. Sin embargo, a la vez, advierten que los inversores no suelen incrementar su exposición en bonos emergentes en dólares antes del último trimestre del año.
“Aunque nuestros datos muestran un panorama positivo en general, este es el quinto mes consecutivo de salidas de deuda de China y solo entradas marginales en acciones chinas”, destacan los economistas del IIF. Al respecto, señalan que la deuda de mercados emergentes, excluyendo a China, viene sosteniendo flujos de cartera durante los últimos cinco meses. Para mayo, los datos del IIF muestran 10.700 millones de dólares de entradas netas en esta categoría. “Las valoraciones de los bonos locales de mercados emergentes han mostrado una resistencia notable este año, ya que el lento crecimiento y la amplia debilidad del dólar están impulsando la rentabilidad”, explican.
Con relación a los rendimientos, el último Capital Flows Tracker (CFT) del IIF da cuenta que tienen una tendencia alcista en el crédito en dólares de mercados emergentes, pero los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. deben disminuir para que el rendimiento alcance su potencial a largo plazo. En tal sentido, el IIF sostiene que el sentimiento hacia la deuda de los gobiernos locales de mercados emergentes ha perdido impulso, y los rendimientos están cayendo nuevamente en territorio negativo. No obstante, “vemos una importante rotación fuera de la deuda de China, los datos de mayo muestran una salida de 7.200 millones de dólares en títulos de deuda de China, lo que convierte a este en el quinto mes consecutivo de salidas”, señala el CFT.
En cuanto a las acciones de mercados emergentes, excluidas las chinas, los datos muestran que se beneficiaron de una aparente disminución de la inflación y la consiguiente posibilidad de una pausa en el ciclo de alzas de tasas de interés. Esto dio lugar a una entrada total de 6.800 millones de dólares para las acciones de mercados emergentes, sin contar a la China de Xi Jinping. “Las primas se han ajustado considerablemente en los mercados emergentes, pero a medida que los bancos centrales cambian su enfoque hacia el crecimiento desde la inflación, vemos una oportunidad para que los inversores aprovechen el contexto al recibir en la parte delantera de las curvas de rendimiento locales, lo que ha beneficiado los flujos de deuda de los mercados emergentes en general”, aconsejan desde el IIF.
Mientras que en el futuro, ven que los patrones estacionales de la deuda en dólares de los mercados emergentes se debilitarán progresivamente en los próximos meses, ya que históricamente la escasez de liquidez ha disuadido a los acreedores de aumentar la exposición antes del último trimestre del año. “Por lo tanto, esperamos que el nivel de entradas disminuya, principalmente explicado por un mercado más cauteloso”.
Otro dato significativo que trajo el último CFT fue que el mes pasado los datos registran fuertes entradas para los mercados emergentes de Asia por un total de alrededor de 16.400 millones de dólares.