Este miércoles es un día clave para la economía local y para la gestión de Sergio Massa porque se conocerá el dato del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo, es decir, la inflación del mes pasado.
Se trata de una de las variables que más preocupan al Gobierno porque dominarla es uno de los compromisos centrales que asumió el actual equipo económico y no lo logra. Además, es un tema clave para el humor social por estos días por el deterioro que genera en el salario.
La expectativa oficial (o el deseo) es que el dato se mantenga en torno al 7,5%, en línea con el dato del IPC de la Ciudad de Buenos Aires, que fue un indicio positivo, que alentó la posibilidad de una desaceleración del dato. En la City, esperan una cifra más alta, pero no descartan que pueda estar en línea con el anhelo oficial. ¿Por qué?
Los indicios positivos
En el equipo económico hablan de una inflación que empieza con siete y esperan que eso pueda generar un impacto positivo en los mercados, tras el duro golpe de abril, cuando el dato fue del 8,4%. Un antecedente positivo es que el IPC de CABA dio 7,5% y, si bien nunca es igual, apuestan a que se puede repetir ese número, o que le pegue cerca, aunque sea.
Ya hace unas semanas se había conocido un informe de la consultora Labour Capital and Growth (LCG), de Guido Lorenzo, que revelaba efectivamente una desaceleración en los precios de los alimentos hacia fines de mayo. Ese fue otro dato alentador.
Los datos preocupantes
Sin embargo, la semana pasada, se conoció el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que difundió este viernes el Banco Central (BCRA) y los analistas estimaron una inflación para todo el año superior al 148%, muy por encima del 126,4% que se calculaba un mes atrás, y del 9% para mayo, por arriba del 8,4% registrado en abril.
La existencia de estas dos miradas contrapuestas es algo muy común por estas horas en la City. Y es que, tal como indica a Ámbito el economista y director de Eco Go Sebastián Menescaldi, “este mes, es un poco más incierto saber qué va a hacer el BCRA”.
Y es que hay una fuerte disparidad entre la expectativa oficial y la de las consultoras. La explicación que encuentra Camilo Tiscornia, director de CyT Asesores Económicos, es que “esta diferencia puede tener que ver con el momento en que se registraron determinados aumentos”.
Inflación: lo que esperan los analistas
Y agrega que puede ser que, “dado que los privados nos quedamos cortos en abril, ahora el INDEC empareja el resultado”. Así, explica que, este mes los privados están entre 8,5% y 9%, mientras que el INDEC estaría en 7,5% y, en abril, éste organismo dio 8,4% contra entre 7,5% y 8%.
De esta manera, Menescaldi señala que “los números pueden ser compatibles, teniendo en cuenta que el resultado de la inflación acumulada para los primeros cinco meses del año, con un dato del INDEC en torno al 7,5% estaría en línea con el acumulado que estimamos nosotros”. Así, coincide con Tiscornia en que, “puede ser un catch up” del INDEC en línea con lo que calcularon los privados.
Consumo y precios
Y, por otro lado, indica que esta caída que registró el organismo puede deberse a que, en los últimos dos meses se vio una fuerte caída en los niveles de consumo. “Creo que eso puede haber incidido en los precios de los productos fuera de los supermercados (autoservicios y almacenes)”, apunta. De este modo, considera que la baja en el consumo puede haber ayudado a una caída en los precios y puede estar contribuyendo a frenar la inercia inflacionaria.
En igual sentido, Martín Kalos, director de Elypsis, apunta la expectativa de un índice menor “tiene que ver con que en las primeras semanas del mes los alimentos estuvieron más tranquilos”, pero advierte que, en las últimas semanas subieron más.
El misterio se resolverá este miércoles a las 16, cuando el INDEC dé finalmente el resultado oficial de precios de mayo. Aunque, para el director de la consultora Elypsis, Martin Kalos, “no es un dato que cambie el panorama de la alta inercia instalada que estamos viendo”.
Lo que viene para junio en precios
Señala que el problema es que no hay una previsión de que eso pueda bajar hacia adelante. “Lo revelador sería que en junio bajara en torno al 6%, pero no creo que eso pase y no cambia mucho el panorama”, opina Kalos.
Mientras tanto, los analistas ya están midiendo los datos de junio. En la consultora Analytica, que dirige Ricardo Delgado, esperan que sea del 8,3% en el sexto mes del año. Por su parte, Tiscornia señala que “se ve una moderación importante ligada a alimentos y en los servicios públicos también”. Habrá que ver qué sucede primero con mayo y luego, ir viendo que indican los sondeos en junio, un mes en el que se cobra el aguinaldo, lo que incentiva el consumo y esa es una variable que suele incidir en la inflación.