En las calles Chimborazo, entre 10 de Agosto y Clemente Ballén, centro de la ciudad, es común ver camiones que irrespetan las señales de tránsito que prohíben el parqueo. Además se estacionan en la ciclovía obstruyendo el paso de las bicicletas que deben lanzarse a la vía transitada.

“Esto es un problema recurrente y muchas veces sucede a la vista de los agentes de tránsito”, indicó Carolina Vernaza, quien labora en un almacén cercano a la zona y solicita a las autoridades competentes realizar los respectivos controles.

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En otro punto de la ciudad, los vecinos de La Floresta 1 hacen un llamado a que se incrementen los controles policiales, sobre todo nocturnos. Aseguran que ya no solo los negocios están siendo afectados, sino también las viviendas y espacios públicos, como parques y peatonales.

Mientras, los residentes de la ciudadela Bolivariana, en el norte de la ciudad, están en estado de alarma por los constantes robos de accesorios de vehículos que se han registrado durante los últimos meses. La comunidad solicita que la policía realice más vigilancia.

En cambio, los vecinos de la ciudadela El Cóndor, norte de la ciudad, denuncian que algunos habitantes no respetan los horarios de recorrido de los carros recolectores y sacan los desechos a deshora. Esta situación genera proliferación de roedores y taponamiento de alcantarillas.