Warren Buffet, el fundador de Berkshire Hathaway invierte hace más de tres décadas en una de las firmas de bebidas más importantes del mercado. La primera vez que adquirió acciones de esta empresa fue en 1988 pero, desde entonces, las siguió eligiendo.
Se trata de acciones de Coca-Cola, Buffett lleva 34 años comprando y manteniendo las acciones de dicha compañía dentro de su cartera. Actualmente posee 400 millones de acciones de la reconocida compañía fabricante de gaseosa. Dichos papeles equivalen a un valor aproximado de u$s22.000 millones y es alrededor del 8% de la compañía.
En 1988, Buffett comenzó a invertir en la empresa de bebidas. En ese momento, las acciones cotizaban a unos pocos dólares por acción, por lo que, gracias al exponencial crecimiento que tuvo Coca-Cola, Berkshire Hathaway obtuvo ganancias masivas.
Además, la compañía de gaseosas también emite un dividendo por valor de 0,44 centavos por trimestre, por lo que la empresa fundada por Buffett gana casi u$s1 mil millones por año en dividendos además de eso.
Si bien es poco probable que se vea ese tipo de rendimientos en las acciones de Coca-Cola debido a su tamaño, todavía hay partes que pueden generar gran valor dentro de la industria. Un caso ejemplar es TruBrain, una startup que crea bebidas y suplementos centrados en la salud cognitiva y actualmente está valorada en una fracción de lo que era Coca-Cola cuando Buffett invirtió en la empresa en 1988.
A Buffett le gustan las acciones de Coca-Cola por la misma razón por la que le gustan todas las empresas en las que invierte, porque tienen valor. La empresa de gaseosas posee casi el 50% del mercado de refrescos de EEUU, por lo que mientras la gente consuma este tipo de bebidas, Coca-Cola tendrá un buen desempeño.
Además, a Buffett le gustan los "activos productivos" en el sentido de que producen efectivo y fabrican un producto. En ese sentido, el reconocido inversionista se mantiene alejado de, por ejemplo, las criptomonedas y sigue optando por Coca-Cola.