La ola polar no afecta sólo a las personas sino también a los animales. Por eso, es importante saber qué hacer y cómo ayudarlas a que no sufran las temperaturas tan bajas. Esto va a prevenir que la mascota sufra un resfriado o se enferme.

En el caso de que la mascota sea activa o pase el tiempo fuera del hogar, sería necesario aumentar su ración para compensar el mayor gasto de energía que se produce durante los días fríos, ya que gasta más calorías en mantener su temperatura. Además, si su cuenco de agua está ubicado al aire libre, también será importante comprobar que el agua esté fresca pero no congelada.

Es importante controlar la temperatura que tiene el animal a su alrededor, para evitar resfriados o empeoramientos de algunas enfermedades como la artritis. En estos casos, además de vitaminas o suplementos indicados por un veterinario. Además, se debe evitar cortar su pelo, que su cama esté en contacto directo con el suelo y las corrientes, etcétera.

Si la mascota duerme fuera, procurar que tenga una casa o un lugar cubierto para poder resguardarse durante los días más fríos del año. En el caso de que duerma adentro, asegúrate de ubicarla en un lugar cálido durante esta época.

Las zonas cálidas como radiadores, estufas o chimeneas se convierten en los lugares favoritos de nuestros peludos en los días más fríos.