Se realizó un estudio que comprobó que la fotosíntesis podría utilizarse para que los seres humanos puedan vivir en Marte. La idea es que se utilicen unos dispositivos que puedan promover los sistemas de soporte de vida marcianos.
Especialistas de un estudio, publicado en Nature Communications, evaluaron una nueva técnica que puede convertir la energía verde renovable del exterior de la atmósfera terrestre. Su objetivo es que se pueda aprovechar la fotosíntesis, el proceso químico al que se someten las plantas todos los días para crear energía, para acercarse a la vida del ser humano en el espacio y que esta sea más sostenible.
La investigación fue dirigida por por la Universidad de Warwick e investigó el uso de un dispositivo especial conocido como 'semiconductor' para absorber la luz solar en la Luna y Marte. Se espera que los dispositivos puedan promover los sistemas de soporte de vida marcianos.
Los "dispositivos de fotosíntesis artificial" se someten a los mismos procesos que mantienen vivas las plantas en la Tierra: convertir el agua en oxígeno a través de la luz solar mientras se recicla el dióxido de carbono. Estos sistemas integrados tienen la ventaja de usar energía solar directamente, por lo que se podría ahorrar bastante peso en los viajes espaciales.
Hay una necesidad de fuentes de energía eficientes y confiables en el espacio para que se pueda explorar el sistema solar. Los especialistas esperan que la tecnología pueda instalarse en la Luna y Marte para recolectar energía verde para ayudar a impulsar cohetes y complementar los sistemas de soporte vital para la producción de oxígeno y otros productos químicos, así como el reciclaje de dióxido de carbono.
A partir de los resultados de la investigación, con respecto a la mejora de la eficiencia de los dispositivos, también retroalimentan su optimización para aplicaciones terrestres y brindan información sobre el rendimiento de las células solares tradicionales en el espacio, según los autores.
En un comunicado, la profesora asistente Katharina Brinkert, Departamento de Química, dijo: "La exploración espacial humana enfrenta los mismos desafíos que la transición de energía verde en la Tierra: ambos requieren fuentes de energía sostenibles. Dado que la luz solar está tan abundantemente disponible en el espacio, hemos demostrado cómo esta fuente podría ser se utiliza para recolectar energía, al igual que las plantas en la Tierra, para sistemas de soporte vital para viajes espaciales a largo plazo. La tecnología podría proporcionar una amplia producción de oxígeno y reciclaje de dióxido de carbono tanto en la Luna como en Marte".
La profesora asociada Sophia Haussener, de la Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL), Suiza, agregó: "En este estudio, finalmente cuantificamos el potencial de dichos dispositivos para uso extraterrestre y brindamos pautas de diseño iniciales para su posible implementación".