El número de muertos en inundaciones en Jersón tras la voladura de la presa de Kajovka ha ascendido a 35 personas, según informó el jefe del Gobierno regional designado por Moscú.
Previamente, la parte rusa había informado de 29 fallecidos en territorios ucranianos bajo su control. Según los últimos datos, la administración prorrusa, que controla el territorio de Jersón en la orilla izquierda del río Dniéper, ha evacuado a 7.800 personas de las zonas inundadas, de las que cerca de 1.900 se encuentran en puntos de alojamiento temporales.
Veintitrés asentamientos permanecen inundados en la región de Jersón, en el sur de Ucrania, tras la voladura de la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka, seis de ellos en la margen derecha del río Dniéper, controlada por Kiev, mientras Ucrania ya ha comenzado a trabajar en un plan de reconstrucción.
“En la región de Jersón, a las 14:00, el nivel medio del agua es de 93 centímetros. Veintitrés asentamientos están inundados, seis de ellos en la orilla derecha, y todos los demás en la orilla izquierda”, precisó el jefe de la administración militar regional, Oleksandr Prokudin.
En un mensaje en Telegram, citado por la agencia Ukrinform, agregó que 879 edificios residenciales continúan anegados en la zona de la margen derecha.
En tanto, Ucrania comenzó ya, por iniciativa del Ministerio de Desarrollo de Comunidades, Territorios e Infraestructuras, a crear registros de las zonas afectadas por la voladura de la central hidroeléctrica de Kajovka, así como a elaborar un plan de reconstrucción.
Por su parte, la ONU reiteró el llamado a Rusia a que permita el acceso en las zonas bajo su control de ayuda humanitaria para los afectados por la destrucción de la presa de Kajovka, en el sur de Ucrania, el pasado 6 de junio.
“No se puede negar la ayuda a quien la necesite”, indicó en un comunicado la coordinadora humanitaria para Ucrania, Denise Brown, al insistir a las autoridades rusas a actuar “de conformidad con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario”.
Recordó que la ONU ha contactado a los gobiernos de Ucrania y de Rusia en relación con el suministro efectivo de la ayuda humanitaria tras la destrucción de la presa, hecho que ha causado inundaciones, muertes y desaparecidos.
Pero las autoridades rusas han “rechazado hasta ahora nuestra petición de acceder a las zonas bajo su control militar temporal”, indicó y afirmó que Naciones Unidas “seguirá comprometida” con la búsqueda de acceso.