Antes de partir hay que compartir

El paseo por aquí abajo, dure lo que dure, nos insta a practicar el amor en cada paso que demos y a un sabio proceder existencial. El secreto está en jugar limpio, en no creerse rey de nadie ni de nada, en valorar cada instante y en tejer un arcoíris lleno de posibilidades. A mi juicio, el momento nos exige reorientarnos, tomar aliento para encarar subidas y bajadas; hacerlo con una alimentación óptima, favorece el optimismo. Comer por comer no sirve, a la larga nos deprime; sin embargo, avivando la alimentación saludable se salvan penetrantes genealogías, mediante la promoción de la salud y el bienestar. El sustento de las gentes va a depender en parte de su modo de nutrirse, corporal y espiritualmente. Nuestra gran asignatura pendiente radica en plantar vida y no en implantar muerte. Lo tenemos con el cultivo del tabaco. Sabemos que es perjudicial para nuestra salud, pues movilicemos a los gobiernos para que pongan fin a las subvenciones y destinen esos recursos a programas de sustitución de cultivos, que ayuden a los agricultores a realizar la transición a productos nutricionales. Son estos pequeños sueños los que nos injertan esperanza, máxime en una época de inseguridad alimentaria y de tremendas desigualdades. El tránsito llegará cuando tenga que llegar, pero no lo adelantemos. Estamos para contribuir a generar vida, sin llevarnos las ganancias. Antes de partir hay que compartir.

Víctor Corcoba

Recomendar A Un Amigo
  • gplus
  • pinterest
Commentarios
No hay comentarios por el momento

Tu comentario