La nueva edición del Spencer Stuart Board Index 2022 para la Argentina pone la lupa sobre las principales prácticas de gobierno corporativo y revela cuál es el perfil de quienes integran los Directorios de las firmas que cotizan en el mercado de capitales local. Elaborada en base al relevamiento de 480 cargos titulares en Directorios de 60 empresas del país, la publicación es un insumo estratégico que permite analizar y tomar decisiones cada vez más certeras.
Un dato que nos llama la atención, particularmente en el contexto actual donde la necesidad de contar con liderazgo diverso tiene una relevancia nunca antes vista, es la escasez de talento femenino en el más alto nivel corporativo. En la Argentina, las mujeres representan solo el 10,6% del plantel de los Directorios de las compañías. Esta cifra no solo está por debajo del promedio mundial (que en 2018 ya era del 24%), sino también de países como Brasil y Estados Unidos, donde las mujeres ocupan el 13,2% y el 32% de estos puestos, respectivamente.
Incluso, hasta podemos contar con los dedos de una mano a las mujeres que más se destacan: de las 51 ejecutivas relevadas en nuestro informe, solo una es presidenta del Directorio y otra ejerce como vicepresidenta. El resto se desempeñan como directoras titulares.
Sin embargo, en los últimos años la participación femenina ha ido creciendo. De acuerdo con el Spencer Stuart Board Index 2019, las mujeres ocupaban un lugar en el 8% de los Directorios locales. El leve incremento que registra nuestra última medición pone de manifiesto que los Directorios han comenzado a implementar recientemente su agenda de diversidad de género. Por ejemplo, el 65% de las mujeres relevadas en 2022 están realizando su primera experiencia en un Directorio o es el único rol de este tipo que están asumiendo.
Algunos datos adicionales completan el perfil de las directoras argentinas: su edad promedio es de 55,2 años, y casi un tercio pertenece a las familias accionistas de las compañías. El 30% son abogadas, hay una importante presencia de contadoras públicas, y muchas de ellas han desarrollado su carrera profesional en las áreas de banca y finanzas. En tanto, los Directorios de las industrias de consumo masivo y de agroindustria son los que tienen la tasa más alta de mujeres.
Otro hallazgo interesante es que el 10% de las directoras ocupó el puesto de CEO. Este no es un dato menor, dado que los Directorios se nutren del liderazgo de las empresas. Por lo tanto, las mujeres con más posibilidades de acceder a esta posición son aquellas que han ejercido como CEO de alguna organización. El rezago en la agenda de diversidad no debería ser un obstáculo para las candidatas que aspiran a incorporarse a los Directorios de empresas. Además de la capacitación y certificaciones que complementen su experiencia de gestión, sería positivo que emprendan un camino de aprendizaje con el propósito de generar impacto en ámbitos no ejecutivos: participar en cámaras empresarias, asociaciones y redes profesionales, ONGs, y demás espacios donde la construcción colaborativa de ideas, la generación de consenso y una mirada de largo plazo sea clave.
Si tenemos en cuenta que los Directorios corporativos desempeñan funciones críticas para las compañías, como representar a los accionistas, aprobar y desarrollar las estrategias de largo plazo, medir el avance de los presupuestos y asumir responsabilidad por la sucesión del CEO, es tan necesario como urgente incorporar líderes con miradas y experiencias diversas.
Socia y miembro del Directorio Global de Spencer Stuart.
