El dólar subió y la libra esterlina cotizó cerca de sus niveles máximos frente a la moneda estadounidense en los últimos catorce meses este lunes, en una jornada en la que Wall Street permaneció sin operaciones por el feriado del Día de la Emancipación en Estados Unidos.

Asimismo, con una mirada global, esto se da en un mundo en el que los movimientos del mercado de divisas han estado dominados por los esfuerzos de los bancos centrales para frenar la inflación y en el que el índice dólar registró la semana pasada su mayor caída semanal desde enero, después de que la Reserva Federal pausara la dinámica de subas de las tasas de interés.

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Los operadores seguirán de cerca las declaraciones que el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, ofrecerá ante el Congreso el miércoles y el jueves, en busca de pistas sobre la futura senda de tasas en la mayor economía del mundo.

En ese contexto, el índice dólar, que compara al billete verde con una cesta de seis destacadas monedas, subió un 0,2% este lunes hasta los 102,480 puntos y se ubicó cerca del mínimo de 102 en un mes, que tocó el viernes.

Los inversores están asimilando las decisiones de política monetaria de los bancos centrales de la semana pasada y esperan el pronunciamiento respecto de qué hará el Banco de Inglaterra hacia adelante, que llegará este jueves.

La expectativa es que el Banco de Inglaterra suba las tasas al menos 25 puntos básicos el jueves, un nivel cuatro veces superior a su objetivo, en plena lucha contra una inflación.

En ese escenario, la libra británica cedió un 0,2%, a 1,2796 dólares y cotizó cerca de máximos de 14 meses frente al dólar, por expectativas de que el alza de tasas en Reino Unido supere a la de otras grandes economías.

Por otro lado, en una semana ajetreada para los bancos centrales, en la que el Banco Central Europeo subió el jueves las tasas en 25 puntos básicos y dejó la puerta abierta a más aumentos, mientras que la decisión del Banco de Japón el viernes de continuar con su política ultralaxa mantiene la fragilidad del yen, el euro bajó un 0,2%, a u$s1,09190, cerca de tocar un nivel máximo de un mes, mientras que el yen operó estable a 141,840 dólares, cerca de un mínimo de siete meses de u$s142,005.