Con la finalidad de prevenir ataques de animales a humanos, la provincia de Córdoba implementó una regulación que establece que los perros considerados "peligrosos" deben llevar un chip de identificación. El dispositivo permite saber quién es el dueños del perro y proporcionar información en caso de incidentes.
La "Huella animal" es un chip intradérmico que permitirá identificar a los perros “potencialmente peligrosos”, saber quiénes son sus dueños y la zona en la que se desenvuelven. La inscripción está a cargo de los dueños, quienes deberán consignar sus datos personales y las características identificatorias del perro.
“La ordenanza establece la obligatoriedad para todas aquellas razas que encuadran dentro de lo que es un perro potencialmente peligroso, pero para el resto, la inscripción sigue siendo una cuestión voluntaria”, sostuvo a cba24n, Gastón Citati, director de Fauna Doméstica del Ente Biocórdoba, a cargo la aplicación de la medida.
La medida establece una clasificación para determinar la peligrosidad de los perros, considerando factores como el entorno en el que se desarrollan, su genética y la selección de ciertos individuos. También se tienen en cuenta su comportamiento agresivo, así como su capacidad de causar daño o lesiones graves debido a la fuerza de sus mandíbulas o musculatura. Además, se incluyen los perros que fueron entrenados para la defensa o el ataque, así como los cruces entre las razas mencionadas anteriormente.
Según el artículo tres de la ordenanza, las razas consideradas como potencialmente peligrosas son: