El dólar retrocede este el lunes, aunque encontraba cierto apoyo como refugio seguro ante la persistente preocupación de que los prolongados ciclos de endurecimiento monetario de los grandes bancos centrales perjudiquen aún más las perspectivas económicas mundiales.

Frente a un grupo de divisas, el dólar estadounidense se estabilizaba en 102,74, tras una subida de más del 0,5% la semana pasada, la primera en casi un mes.

"El agresivo endurecimiento monetario en las principales economías (...) probablemente seguirá viendo cómo la economía mundial continúa deteriorándose, lo que apuntalará el refugio seguro del dólar estadounidense".

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Los dramáticos acontecimientos del fin de semana en Rusia también mantenían en guardia a los inversores, aunque la reacción en el mercado de divisas era moderada al evaluar las implicaciones del motín abortado en Rusia.

El euro recortó parte de sus pérdidas de la semana pasada y subía un 0,05% a 1,0901 dólares en Asia. La moneda única había caído el viernes a su nivel más bajo en una semana, después de que los datos mostraran que el crecimiento empresarial de la zona euro prácticamente se estancó en junio, en un contexto de empeoramiento de la actividad manufacturera y lenta expansión de la industria de servicios en el bloque.

La libra esterlina subía un 0,11%, hasta 1,2730 dólares, revirtiendo parte de su caída del 0,8% de la semana pasada, después de que una subida desmesurada de los tipos de 50 puntos básicos por parte del Banco de Inglaterra avivara los temores a una recesión británica.

El índice de gestores de compras (PMI) publicado el viernes mostró señales de desaceleración en la economía británica este mes, pero las presiones inflacionarias se mantienen elevadas.

Por su parte, la actividad empresarial estadounidense cayó en junio a su nivel más bajo en tres meses y se acentuó la contracción del sector manufacturero, aunque el panorama general indica que el crecimiento económico subió un peldaño en el segundo trimestre.

Carol Kong, estratega de divisas del Commonwealth Bank of Australia (CBA), afirmó: "Una vez más, los datos de los índices PMI de Europa volvieron a ser débiles". Por el contrario, los datos del PMI en Reino Unido y Estados Unidos siguen siendo bastante sólidos a pesar de las agresivas subidas de los tipos de interés".

Por otra parte, el yen japonés subía más de un 0,2%, hasta 143,39 por dólar, aunque no se alejaba mucho del mínimo de más de siete meses de 143,87 alcanzado el viernes.

Un responsable de política monetaria del Banco de Japón (BoJ) pidió una pronta revisión de su control de la curva de rendimientos, mostró el lunes un resumen de opiniones de la reunión de junio, mientras que el máximo responsable de política monetaria del país, Masato Kanda, dijo el mismo día que las autoridades no descartarían ninguna opción para responder adecuadamente a los movimientos excesivos de la divisa.

El yen se ha visto sometido a una renovada presión en las últimas semanas, en un marcado contraste entre la postura ultralaxa del Banco de Japón y la línea dura de los bancos centrales de otros países.

Los operadores también siguieron de cerca la evolución de la situación en Rusia, después de que mercenarios rusos fuertemente armados se retiraran de la ciudad meridional rusa de Rostov en virtud de un acuerdo que detuvo su rápido avance sobre Moscú, pero planteó dudas el domingo sobre el control del poder por parte del presidente Vladimir Putin. Esto hizo que el rublo ruso cayera a mínimos de casi 15 meses frente al dólar en las primeras operaciones de la mañana del lunes.

El dólar australiano, sensible al riesgo, subía un 0,04%, hasta 0,6682 dólares estadounidenses, tras caer casi un 3% la semana pasada, mientras que el "kiwi" (divisa neozelandesa) ganaba un 0,37%, hasta 0,6167 dólares estadounidenses, tras haber caído también más de un 1% la semana pasada.

"El levantamiento armado en Rusia, (...) a pesar de haber sido abortado, deja al descubierto los riesgos de la inestabilidad rusa desde dentro", afirmó Vishnu Varathan, responsable de economía y estrategia de Mizuho Bank. "A los activos de riesgo en general puede que no les vaya tan bien, sobre todo si resurgen los riesgos geopolíticos".

En Asia, China regresó el lunes de vacaciones, lo que dejó a los mercados en alerta ante la posibilidad de que Pekín adopte nuevas medidas de apoyo para estimular la vacilante recuperación económica del país.

El yuan del mercado nacional caía más de un 0,5%, hasta un mínimo de siete meses de 7,2199 por dólar, siguiendo los pasos de su homólogo que cotiza en el mercado internacional, que se había debilitado más allá de 7,2 por dólar la semana pasada. El yuan cotizado en el extranjero bajaba un 0,1%, a 7,2214 por dólar.