La cantante estadounidense Madonna estuvo internada en terapia intensiva por causa de una "grave infección bacteriana", desde el sábado pasado hasta este jueves, cuando recibió el alta médica. Este tipo de virus es comúnmente tratado con antibióticos de forma ambulatoria, pero cuando se agrava es necesario que el paciente sea hospitalizado.

La artista 64 años estuvo en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Nueva York. A finales de 2020 se había sometido a una operación de prótesis de cadera tras sufrir una lesión en su gira Madame X. Si bien aún no se difundió cuál es exactamente la especie de bacteria que afectó a la cantante, las infecciones por ese tipo de patógenos son frecuentes en los seres humanos. En algunos casos, incluso, la infección puede tener un desenlace fatal.

Las infecciones bacterianas, tal y como lo indica su nombre, son infecciones causadas por bacterias. Expertos explican que la mayoría de los tipos de bacterias no hacen daño, incluso, son útiles, pero otras son infecciosas y se reproducen rápidamente dentro del cuerpo y pueden provocar enfermedades, como en el caso de la reina del pop.

Este tipo de enfermedad suele afectar una sola zona parte del cuerpo, como los senos paranasales, los pulmones, los oídos o las vías urinarias. Las infecciones bacterianas comunes incluyen sinusitis, neumonía, faringitis estreptocócica, otitis e infecciones de la vejiga.

El problema es que este tipo de infecciones radica, con frecuencia, en que las bacterias liberan toxinas, las cuales dañan varios tejidos del organismo y causan enfermedades. Muchas veces, tales sustancias terminan derivando al torrente sanguíneo, lo que obliga a que la medicación tenga que suministrarse a través de la canalización.