En mayo, la inflación y los gastos de los hogares disminuyeron en Estados Unidos, lo cual es una señal alentadora para los mercados. Ahora se espera que la Reserva Federal adopte una postura menos agresiva con relación a la política monetaria.

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Según el informe publicado este viernes 30 de junio por el Departamento de Comercio, el índice PCE, que es el indicador preferido por el banco central estadounidense para medir la inflación, se desaceleró en mayo después de un aumento inesperado en abril, ubicándose en un 3,8% anual en comparación con el 4,3% del mes anterior.

Además, la inflación mensual fue de solo un 0,1%, en línea con las expectativas de los analistas según el consenso de Briefing.com, lo cual es considerablemente menor que el 0,3% registrado en abril.

La Casa Blanca expresó su satisfacción por estas noticias a través de Twitter. El presidente Joe Biden, quien se encuentra en campaña para su reelección, atribuyó estos resultados a los planes económicos de su administración, agrupados bajo la expresión "Bidenomics", con la cual espera ganar el apoyo de los votantes a pesar de su baja popularidad. Sin embargo, la Casa Blanca enfatizó que aún queda trabajo por hacer.

Los mercados reaccionaron positivamente a esta información, con incrementos en el Dow Jones (0,89%) y el Nasdaq (1,58%) Las subidas en las tasas de interés implementadas por la Reserva Federal para combatir la inflación han afectado negativamente al mercado bursátil.

Los gastos de los hogares también se moderaron, con un aumento del 0,1% en el mes, en comparación con el 0,6% entre marzo y abril. Este ligero incremento en mayo ocurrió a pesar de un incremento sólido en los ingresos (+0,4% en comparación con el +0,3% en abril).

En ese contexto, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, declaró en un discurso desde Nueva Orleans que la economía estadounidense ha demostrado ser más sólida de lo esperado a pesar de los pronósticos de recesión. No obstante, Yellen afirmó que aún existe un camino para reducir la inflación manteniendo al mismo tiempo un mercado laboral sólido.

Por su parte, los analistas también recibieron con optimismo estos indicadores. Andrew Hunter, de Capital Economics, resumió que los datos de ingresos y gastos en mayo parecen confirmar una desaceleración significativa del crecimiento del consumo en el segundo trimestre, lo cual es una señal alentadora de que la inflación subyacente (que excluye elementos volátiles como la energía y los alimentos) está disminuyendo gradualmente. Esto respalda a los miembros moderados dentro de la Reserva Federal.