Acercándose julio y las vacaciones de invierno, la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) proyecta que este año los viajes disminuyan en comparación al año pasado.

De acuerdo al gremio, en los 16 días de vacaciones de invierno se estima que se realicen 2,6 millones de viajes internos con pernoctación, lo que representaría una caída del 19% frente al mismo periodo de 2022, en el cual hubo 24 días de vacaciones para la fecha, ya que el año pasado se adelantó y extendió el período en medio de enfermedades respiratorias. Además, se espera que arriben 300 mil visitantes internaciones, lo que supone una disminución de 20% en relación con el mismo mes de 2019.

¿La razón? Fedetur apunta a la situación económica, el aumento de virus respiratorios y los problemas por el último sistema frontar como los motivos por la baja demanda turística para este invierno. 

Helen Kouyoumdjian, presidenta ejecutiva del gremio, señala que estas cifras “reflejan que el turismo nacional no pasa por un buen momento, ya que la anhelada reactivación post pandemia ha sido mucho más lenta de la esperada, a diferencia de lo que ha ocurrido con la mayoría de los otros sectores de la economía, que si se han podido reactivar”.

Apuntando a la importancia de las vacaciones de invierno tienen para la industria del turismo, "porque permite tener una mayor demanda en la mitad del año, lo que ayuda a las empresas del sector a sortear el invierno a la espera de que llegue la temporada alta del rubro, pero en esta oportunidad la demanda no será tan auspiciosa como hubiésemos querido”.

También, hizo un llamado al Gobierno para establecer en conjunto un plan especial de reactivación para el turismo, con el objetivo de "acelerar el tranco de nuestra recuperación, porque en la medida que eso ocurra, podremos aportar mayores ingresos a la economía y generar más y mejores fuentes de trabajo en una etapa donde la desocupación ha venido aumentando sostenidamente”.