Las mascotas son grandes compañeros y generan un impacto positivo en el bienestar emocional y psicológico de las personas. En este sentido, se realizaron diferentes investigaciones que estudiaron las relaciones entre humanos y los animales domésticos y cómo esta influye en la felicidad de las personas.

La compañía y la aceptación incondicional que dan las mascotas son inigualables. Sin importar cómo sea su dueño, las mascotas los aman y aceptan sin juzgarlos. Esta sensación de apoyo constante puede tener un impacto positivo en el bienestar emocional.

Un estudio científico demostró que las personas experimentan menor actividad fisiológica relacionada con el estrés y un mayor rendimiento y concentración al realizar una tarea estresante en presencia de su mascota, en comparación con hacerlo en presencia de un amigo o pareja.

Cuando las personas están en compañía de sus mascotas, tienen la capacidad de estar plenamente presentes en el momento. El acto de acariciar a un perro o gato, observar sus travesuras o simplemente pasar tiempo juntos les permite estar conscientes y conectados con el presente. Esta práctica de atención plena ayuda a reducir el estrés y les permite experimentar una mayor sensación de calma y tranquilidad en su vida diaria.

Cuando las personas sacan a pasear a sus perros, se encuentran con otros dueños de mascotas, lo que puede dar lugar a conversaciones y relaciones sociales. Además, las mascotas pueden facilitar las relaciones en entornos formales, como por ejemplo en la oficina. Estas interacciones sociales pueden brindarles un sentido de comunidad y apoyo, lo que contribuye a su bienestar mental.

En ciertas circunstancias, las relaciones con las mascotas pueden llegar a ser de mayor calidad que las relaciones humanas, superando barreras emocionales en los siguientes casos:

Es importante tener en cuenta que la dependencia emocional extrema de las mascotas puede convertirse en una patología. El apego excesivo a las mascotas se asocia con trastornos disociativos y una disminución en la capacidad de establecer intimidad con otras personas, lo cual puede resultar en una mayor angustia psicológica.