Un hecho atípico se vive en estos días, en los puertos pesqueros de la Península. La presencia de gran cantidad del pescado dorado, especie que no es común en estos meses, llega en abundancia para bien del sector pesquero.

El agua marina continúa caliente, lo que hace que este pez se encuentre en gran cantidad. Para el oceanógrafo peninsular Jhony Chavarría, se trata ya de la presencia del fenómeno El Niño en las costas ecuatorianas.

“La temperatura oscila entre 27 y 28 grados, es la propicia no solo para el dorado, sino también para otras especies como el camarón y calamar. Los pescadores deben aprovechar esta situación para que mejoren sus ingresos económicos”, refirió el experto.

Normalmente, la época del dorado es de diciembre hasta abril, a partir de mayo se ahuyenta, por eso los pescadores de Santa Rosa, Anconcito, Chanduy y San Pablo están felices por la producción.

La Subsecretaría de Pesca ya les advirtió que a partir del 1 de julio hasta el 7 de octubre empieza la veda. Los técnicos del ente estatal indican que es la época más propicia para la reproducción de la especie.

“En la casa del pobre la alegría dura poco”, dice un adagio que es compartido por la mayoría de los artesanos, que esperaban continuar con la captura de este pez. Aunque la veda es de todos los años, esta vez los pescadores consideran que sí les perjudica.

El período de la veda del dorado se estableció desde el 2011, para condiciones normales del mar, pero ahora con los cambios atmosféricos el panorama es diferente, por eso la normativa no es recibida con grado.

“Si hay bastante dorado, en estos días, prohibir su captura no me parece idóneo. ¿Qué va a pasar si a finales de este año, por las lluvias se ausenta este pez, vamos a sufrir pérdidas?”, comentó el artesano Alfredo Calderón.

Otras especies que se pescan en buenas cantidades en los puertos en esta época del año son: albacora, bonito, calamar, camarón de mar, entre otras que, por el aumento, ha bajado de precio, considerablemente. Por ejemplo, la libra de dorado, que antes costaba tres dólares, ahora se compra en $ 1,50. La albacora bajó de $ 2,50 a $ 1,25.

Para los pescadores, hasta el momento, El Niño se está portando bien, pero les preocupa cómo será en los próximos meses. “Ya está lloviendo torrencialmente mar afuera. En mi caso, hace dos días pasamos momentos duros a 70 millas del puerto por una tremenda tormenta”, narró el artesano Felipe Alvear.

Los comerciantes se muestran contentos con la producción de peces que se está obteniendo en los puertos. Se puede comprar ahora y dejar congelado el producto para las siguientes semanas. Hay que aprovechar estos días que está barato y hay productos frescos”, dijo Tito Clemente.

Temporada

El turismo también se beneficia

El calentamiento del agua y la alta temperatura con presencia de sol hacen que los fines de semana los distintos balnearios peninsulares reciban una importante presencia de bañistas, situación que en años anteriores, en estos meses, es distinta.

“Sí nos está yendo bien, esperamos la llegada de los turistas de la Sierra. No se han pronosticado lluvias y anhelamos que en estos últimos seis meses del año se pueda obtener buenos ingresos”, señaló Luis Tenempaguay, vicepresidente de la Cámara Provincial de Turismo de Santa Elena.