El presidente de China, Xi Jinping, llegó el lunes a Moscú, para una visita oficial a Rusia durante la cual se reunirá con su par Vladimir Putin.
Se trata de la primera vista a Rusia del mandatario chino desde el inicio de la guerra en Ucrania y su primer desplazamiento a Moscú desde hace casi cuatro años.
El encuentro también es el primero que mantiene el presidente ruso desde el pedido de detención de la Corte Penal Internacional (CPI) por los supuestos "crímenes de guerra" en Ucrania.
Xi llegó a Moscú el lunes por la tarde (hora local) y tenía previsto mantener conversaciones "informales" con Putin, seguidas de una cena. Las reuniones formales están previstas para este martes. El marco será profundizar los vínculos y la cooperación entre ambos países.
"Estoy convencido de que esta visita será productiva y que dará un nuevo impulso al desarrollo sano y estable de las relaciones chino-rusas", indicó el mandatario chino, y agregó que Pekín y Moscú son "buenos vecinos" y "socios fiables".
"Esta visita será fructífera y dará un nuevo impulso al avance estable y robusto de las relaciones de asociación chino-rusas", dijo Xi en el inicio de su primer viaje internacional tras su reelección como presidente de China.
Moscú buscará así afianzar el apoyo de pekín frente a las presiones occidentales por su guerra en Ucrania. Justamente, Rusia está presentando el viaje de Xi como una prueba de que cuenta con un poderoso amigo dispuesto a estar a su lado frente a un Occidente que cada día eleva el nivel de hostilidad hacia el bloque ruso-chino.
"Podemos sentir que el panorama geopolítico en el mundo exterior está experimentando cambios drásticos", dijo Putin en un artículo del Diario del Pueblo chino publicado en la página web del Kremlin, añadiendo que tenía grandes esperanzas puestas en la visita de su "buen viejo amigo".
China ha rechazado en repetidas ocasiones las acusaciones de Occidente de que planea armar a Rusia, pero afirma que quiere una asociación energética más estrecha después de aumentar las importaciones de carbón, gas y petróleo rusos tras la invasión de Ucrania por parte de Putin. Las sanciones occidentales sobre la energía rusa suponen para Pekín un ahorro de miles de millones de dólares.
"En un mundo que dista mucho de estar en calma, China está dispuesta a permanecer resueltamente junto a Rusia para velar por el derecho internacional", sentenció Xi Jinping al arribar a Moscú.
Xi Jinping fue recibido por el viceprimer ministro ruso Chernyshenko, en su llegada a Moscú. Según el Kremlin, el líder chino y Putin mantendrán un encuentro informal a lo largo del día y discusiones oficiales el martes, en las que hablarán sobre el plan propuesto el mes pasado por Pekín para resolver el conflicto con Ucrania.
China no ha condenado públicamente la ofensiva rusa, una postura criticada por los países occidentales. Aunque planteó un programa de 12 puntos para intentar "estabilizar" la situación y no escalar las acciones.
En febrero pasado, se publicó dicho programa, cuya propuesta para lograr la paz en Ucrania que fue acogida con escepticismo en Occidente por poner en el mismo plano al país invasor, Rusia, con el invadido, Ucrania. El plan aboga por respetar la integridad territorial de todos los países, sin mencionar la agresión rusa, y pide el fin de las sanciones económicas contra Moscú.