En el inicio de una semana clave para la gestión económica, Sergio Massa reunió a la mesa chica de su gabinete en el quincho de su casa de Tigre para delinear sus próximos pasos y afinar los números que llevará la comitiva que viajará a Washington para intentar abrochar la negociación con el Fondo Monetario Internacional. La discusión con el FMI, las medidas para el consumo, la cumbre del Mercosur y las gestiones por financiamiento de Brasil estuvieron sobre la mesa.

Dos de los presentes en el encuentro arribarán en las próximas horas a la capital estadounidense para encarar el último trecho de las arduas negociaciones con el Fondo. Se trata del viceministro, Gabriel Rubinstein, y del jefe de asesores, Leonardo Madcur. También estuvieron el secretario de Finanzas, Eduardo Setti; el de Comercio, Matías Tombolini; el de Asuntos Económicos Financieros Internacionales, Marco Lavagna; el titular de Aduana, Guillermo Michel; y el vicepresidente del Banco Central, Lisandro Cleri.

Fuentes oficiales informaron que en el encuentro se avanzó sobre las próximas iniciativas del ministerio y, sobre todo, se definió la estrategia y los datos que llevarán a Washington Rubinstein y Madcur. El objetivo del Gobierno es cerrar en los próximos días la renegociación del programa de Facilidades Extendidas y conseguir un adelanto de desembolsos que permitan apuntalar las menguadas reservas del BCRA, afectadas por la dura sequía y que este mes deberán afrontar nuevos vencimientos con el Fondo y con bonistas privados (ver nota aparte). Massa adelantó días atrás, en la Cámara Argentina de la Construcción, que la revisión incluirá las metas de los próximos seis meses.

La clave de esa reprogramación de los compromisos de acumulación de reservas y déficit fiscal pasa por dimensionar el impacto efectivo de la sequía en las cuentas públicas (en Economía lo estiman cerca de los u$s20.000 millones), algo que ocupó buena parte de los intercambios virtuales.

En cuanto a las medidas, Economía avanzó en la puesta en marcha de la renovación del plan Ahora 12 desde julio hasta el 31 de enero de 2024, con el objetivo de apuntalar el consumo. Servirá para compra de productos nacionales y ahora se incluyó la obligación de que las empresas participantes hayan firmado Precios Justos (con excepción de las pymes). Justamente para Precios Justos se definió un congelamiento hasta mediados de agosto para sectores como electrodomésticos, textiles y calzado, entre otros. En paralelo, Economía trabaja en un programa de “alivio fiscal” de cara al segundo semestre.

Tras la reunión, el ministro viajó a Puerto Iguazú para participar en la LXII Reunión Ordinaria del Consejo Mercado Común (CMC) del Mercosur.

Allí, planteó que para fortalecer el comercio intrabloque “es fundamental consolidar los acuerdos en moneda local entre nuestros países” (ver página 5). Es algo que se viene intentando negociar con Brasil para descomprimir el uso de dólares de las reservas. Ayer, el BCRA y el Banco Central del Uruguay firmaron un una Carta de Intención para reducir costos en el comercio bilateral con monedas locales.