El robo de rejillas y tapas de alcantarillas es uno de los principales problemas que enfrenta el Municipio de Quito y, principalmente la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable (Epmaps). La sustracción de estos implementos de acero generan un déficit en la entidad por el costo que representa reemplazarlas, a más de los daños que ocasionan en el sistema de alcantarillado por su ausencia. 

Ante esto, el pasado 26 de mayo se capturó a dos personas involucradas en este acto delictivo, quienes operaban en el sector de San Diego, en el centro sur de Quito. Se conoció que los involucrados serían los responsables de sustraer las rejillas y tapas de alcantarillas de esta zona para luego comercializarlas en chatarrerías. 

Tras ponerlos a órdenes de la justicia y con la denuncia por hurto que presentaron las autoridades de la Epmaps, se abrió un proceso legal cuya sentencia se conoció este martes 04 de julio, donde se señala que son culpables del hecho y deberán pagar una condena de 11 meses de cárcel y cancelar una multa de cuatro salarios básicos; así como el valor correspondiente del material sustraído para su respectiva reposición. 

Según estadísticas proporcionadas por la entidad municipal, de enero a junio de este año se repusieron 3.784 rejillas y para esto se utilizaron $ 927.390 dólares. 

Todavía existen 1.700 sumideros que no cuentan con este implemento. Los sitios donde se reportan más estas pérdidas son: Quito Tenis, La Coruña, Andalucía, en el norte de la ciudad. Solanda, La Ecuatoriana, Chillogallo y la Ferroviaria, en el sur. Y en las parroquias de Conocoto, Tumbaco y Calderón.