Derrota PJ en San Juan: razones y suspicacias del día después

 Derrota PJ en San Juan: razones y suspicacias del día después

Las elecciones sanjuaninas del domingo pasado marcaron la tercera derrota de un oficialismo en lo que va del desdoblado calendario electoral. Una historia de traspiés que había comenzado en abril con la caída del imperio del MPN en Neuquén y que a mediados de junio siguió con el final de la era de los Rodríguez Saá en San Luis.

Acaso la contienda en San Juan tiene matices similares a los comicios puntanos. Se trata de dos casilleros que pierde el peronismo en el mapa nacional y que además se pintaron de amarillo, con sendas victorias de Juntos por el Cambio, encabezadas por alfiles de Horacio Rodríguez Larreta, como Claudio Poggi y Marcelo Orrego. Otro factor de coincidencia: tanto Sergio Uñac como Alberto Rodríguez Saá habían impulsado el retorno de la ley de lemas como una suerte de blindaje, y con los resultados finales el sistema terminó espantando al electorado.

A diferencia de San Luis, donde Adolfo Rodríguez Saá dio los avales al lema cambiemita de Poggi y dejó aislado a su hermano Alberto, en San Juan el punto de partida fue el buscado. José Luis Gioja ingresó al frente peronista, a priori para recolectar votos para Uñac. Antes de la Corte, para el actual gobernador; y luego del fallo que lo inhabilitó, para su hermano Rubén. Sin embargo, con los porotos finales, la ecuación se invirtió y fue Gioja el más votado del lema, con un impensado desplome de la fórmula que encabezaba Rubén Uñac, caída que levantó sospechas en el giojismo. Orrego, no obstante, sacó más votos que ambos y se cargó a los dos apellidos que dominaron la política sanjuanina los últimos veinte años.

El día después de la derrota fue de análisis. Y en el oficialismo bosquejaban cuatro explicaciones: las consecuencias del fallo de la Corte, el desdoblamiento electoral que le permitió a los intendentes asegurar sus pagos el 14 de mayo y desligarse de la categoría gobernador, la baja instalación de Rubén Uñac y los rebotes locales de la mala performance del Gobierno nacional.

“Tuvimos que votar por segunda vez porque así lo que quiso la Corte. Acatamos, pero cuando ves después que en el caso de intendentes bonaerense y en Formosa resolvieron una cosa distinta, marca cierta intencionalidad”, decía Sergio Uñac a Ámbito en la tarde del domingo. Es que el 14 de mayo, cuando se eligieron diputados e intendentes, si hubiese contado la categoría gobernador -que no llegó a sacarse de las boletas-, Sergio Uñac hubiese accedido al tercer periodo de gestión.

Por eso el enojo del mandatario con el máximo tribunal. “Pichetto vino y preanunció lo que ocurrió. Intimó a la Corte desde acá mediáticamente para que pasara lo que pasó”, siguió, para afirmar luego que llevaría el caso ante la Corte Interamericana. “No se puede definir en 30 días con la mitad de la biblioteca para un caso y con la mitad de la biblioteca para otro. Lo que digo es: Formosa e intendentes bonaerenses está bien definido, y para San Juan en la misma sentencia dicen que yo puedo presentarme pero que ellos abonan la periodicidad de los funcionarios… la verdad que no se entiende”, dijo.

No obstante, más allá de la Corte, en el PJ se ponía el foco en la participación y en la comparativa con los resultados de mayo. “Tendría que haber hecho como Manzur, que suspendió todas las elecciones para que se votara el mismo día gobernador e intendentes”, decía una espada peronista, en referencia al tucumano, quien en situación análoga llevó los comicios al 11 de junio en todos los estamentos.

En San Juan, el 14 de mayo el frente peronista se había quedado con 15 de las 19 intendencias (14 Uñac y 1 Gioja). En la legislatura: 19 diputados Uñac y 4 Gioja, sobre 36 escaños. Luego, la baja en participación del 75% al 70% entre una fecha y otra favoreció a Juntos por el Cambio. La lectura inicial es que los intendentes, asegurada su silla, no traccionaron a la militancia en la última batalla.

Pocitos, donde Uñac fue intendente, el 14 de mayo ganó el PJ 58 a 26 y el domingo se ajustó 50 a 43. Lugares donde se dio vuelta, como Caucete, con el lema peronista en mayo arriba 65-26 y derrota posterior 52-43. En la tierra de Gioja, Rawson, en mayo la elección fue para el PJ 59-27 y el domingo fue allí victoria de Juntos por el Cambio 48-46. El ejemplo se replica municipio por municipio.

No obstante, en los cuarteles de Gioja deslizan suspicacias: que al ver Uñac que el exgobernador se imponía en la elección, puso freno de mano y favoreció la victoria de Orrego. “Hay elementos para pensar que la caída en el sublema oficialista se debe a una decisión premeditada. No es casual que en donde habían ganado los candidatos de Uñac las intendencias ahora cayera abruptamente. El ejemplo son Pocito y Albardón, en el primero fue electo el actual ministro de Desarrollo Humano y en el segundo el presidente del bloque oficialista provincial. En ambos ganamos nuestro sublema pero ellos no aportaron ni el 50 por ciento de los votos de mayo”, expresaban desde el giojismo.

Antes de conocerse el score final, Uñac decía a Ámbito: “Acá ya hubo una expresión y quedó a favor nuestro. Mayoría en la legislatura, mayoría en intendencias”.

Ahora, el PJ tendrá nuevas pulseadas: las PASO nacionales con las precandidaturas a senador de Sergio Uñac y Juan Carlos Gioja, y en 2024 será el turno de las elecciones internas del partido.

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