Las lluvias en Uruguay de los últimos dos días trajeron algo de alivio en medio de la crisis del agua que afecta, principalmente, a la zona metropolitana del país; ya que si bien no son suficientes para normalizar la situación de emergencia hídrica que viven la mitad de la población, sí alcanzaron para extender algunas días más el plazo límite de agua bebible disponible en la reserva de Paso Severino.

El Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) publicó su boletín pluviométrico con el registro de precipitación en las cuencas principales del país, pero los datos más esperados fueron los que incumben al río Santa Lucía y al embalse de Paso Severino que abastecen la planta de Aguas Corrientes, de donde surge el suministro para la zona metropolitana.

Según el informe, en las últimas 24 horas en la cuenca del Santa Lucía el promedio de precipitaciones fue de 11,3 milímetros, niveles similares a los que se registraron también el martes por la noche. Al respecto, la directora de Servicios Meteorológicos del Inumet, Natali Bentancor, explicó que en esta zona “y en la represa de Paso Severino, que es donde más se precisa, estamos teniendo valores que van en el entorno de los 20 a 28 milímetros en esa zona puntual”.

Sin embargo, estos valores bienvenidos siguen siendo insuficientes. "En el mes necesitaríamos que llueva en el entorno de los 80 a 90 milímetros que es la estadística meteorológica, o lo normal que debería de llover en esta época del año, teniendo en cuenta también que la época de invierno es donde menos llueve, a lo contrario de lo que se piensa. Pero si llegáramos a ese valor acumulado de 80 o 90 milímetros en todo el mes, ahí serían valores normales para la época del año", explicó en diálogo con Canal 10.

Mientras tanto, las últimas dos noches de precipitaciones fueron un “bálsamo”, tal y como lo expresó el presidente de OSE, Raúl Montero. “Nos han dado la tranquilidad como para correr esa emergencia que teníamos unos cuantos días”, añadió, si bien no especificó con exactitud cuántos días de gracia se ganaron sobre el período límite del cual quedaban 8 días.

Aunque para el funcionario “las informaciones precarias que tenemos ahora son buenas y auspiciosas”, ciertamente no revierten la situación, en tanto permiten acumular el agua mas no son suficientes para que ésta escurra por el río.

La situación actual en Uruguay “es muy dura”. Así lo reconoció Montero durante un evento en el Instituto Manuel Oribe del Partido Nacional, en el cual expuso sobre el proyecto Arazatí, también conocido como Neptuno, cuyo objetivo es construir una planta potabilizadora con financiamiento privado.

En ese sentido, y aprovechando el evento, el presidente de OSE destacó la importancia que el proyecto tiene para “quitarle fragilidad al abastecimiento de agua potable a todo el sistema metropolitano”, a pesar de que la Academia Nacional de Ciencias señaló que la iniciativa “vulnera la seguridad y la sostenibilidad hídrica”.

"OSE está viviendo, creo que de la historia reciente, uno de los peores momentos. La situación que afecta a más de la mitad de la población del país es muy dura. Y creo que a pesar de todas las dificultades, que eso esté pasando, casi que me exime de la importancia del proyecto que aquí nos convoca", dijo Montero, en referencia a la proyectada planta potabilizadora.

Hasta el momento, por el proyecto Neptuno, OSE informó que había dos ofertas de licitación para la construcción de la nueva planta. Los oferentes fueron dos consorcios de empresas. Uno fue el denominado Aguas de Montevideo —integrado por Saceem, Berkes y Fast— y el otro fue el Grupo Arazatí —Teyma y CEI.