Charlas de quincho

 Charlas de quincho

Los 41 años de Malvinas, o los 13 años de la desaparición del expresidente Raúl Ricardo Alfonsín, fueron sólo algunas de las conmemoraciones que se alternaron con la tradicional cena de la Cippec, o la del 35° aniversario de la Fundación Libertad fueron algunos de los hechos de la semana. Lo más destacado, sin embargo, fueron las repercusiones por la ”baja” de Mauricio Macri de una eventual candidatura (presidencial), lo que alteró el tablero político. El dólar “tocando” los $400 y las subas continuas de precios también se mantuvieron entre los temas más comentados, mientras que pasó casi desapercibida la “presidencia” temporal de Cristina Fernández de Kirchner que volvió a su cargo de vice con el retorno de Alberto desde el exterior. Y, mientras el FMI acordó una nueva flexibilización (con desembolso), y con exigencias claras, desde Economía adelantaron el nuevo dólar agro para lograr ingresos de las magras exportaciones de este año, durante los próximos 3 meses. Todo en un clima otoñal, más propenso a los quinchos, y previo a otro XXL por la próxima Semana Santa. Veamos.

Sin duda la política fue el epicentro de la semana y, a diferencia de hechos similares anteriores, lo tuvo al expresidente Mauricio Macri a la cabeza, con su ampuloso “renunciamiento” a una eventual candidatura a presidencial (cuando, en realidad, asumió que no se iban a revertir los malos resultados que estaba logrando en las encuestas) y que fue hecho el domingo 26, justo el día anterior a sendas cenas políticas muy concurridas, como la del Cippec en el Hilton de Puerto Madero, o la de la Fundación Libertad en el Golden Center que obligó a candidatos y pretendientes a deambular un rato por cada lugar, aunque Macri (Mauricio) fue solo a la de la Costanera. Ambos eventos con muy buena cobertura periodística, lo que aseguró también una copiosa difusión y la mar de rumores y trascendidos, incluyendo algunos de “color”, como la “emoción” de Macri al comentar su propia baja, lo que tampoco es muy novedoso. Otro tema que también sacudió la semana, ya desde el arranque, fue la unción que el expresidente hizo de su propio primo, Jorge, como el sucesor de Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad, lo que también alteró a más de uno, en especial de la línea del radicalismo que siguen sosteniendo que “ahora es el turno de la UCR”. Es cierto que el candidato radical, Martín Lousteau, tiene bastante contra, y no sólo por su poca historia en la Ciudad, y escasa experiencia administrativa, sino también porque el PRO se resiste, en cabeza de Mauricio Macri, a entregar a los radicales la “nave madre” del partido. Esa resistencia se convirtió en malicia el fin de semana con comentarios que recordaron la crisis con el campo por la 125 que determinó el largo enfrentamiento de 4 meses con el agro y que luego desembocó en su propia renuncia de Lousteau, la del jefe de Gabinete de entonces (Alberto Fernández), y la del titular de Agricultura (el ex ruralista radical, Javier De Urquiza)”, comentaba un observador cercano de la ciudad en el Hilton.

Los temas no terminaron ahí ya que, a su vez, Horacio Rodríguez Larreta afirmó pocas horas después “que la Ciudad tendrá un solo candidato del PRO”, por lo que se descarta entonces que habrá PASO entre Macri (Jorge)- Soledad Acuña (?), por un lado, versus Martín Lousteau por el otro; y también con el ahora diputado de Republicanos Unidos, Ricardo Lopez Murphy, y tal vez alguien más. Todo esto en un tablero en movimiento constante de sube y bajas de fichas pues los presidenciales, por su parte, juegan sus propias cartas de poder, lealtades, y traiciones; y donde los eventuales vicepresidentes comienzan a jugar un rol clave en el reparto. Por caso, al despejarse la posibilidad de la ascendente santafesina Carolina Losada (que sonó para compañera de varias fórmulas distintas), al decidirse por la candidatura a gobernadora de su provincia; quedaron Gerardo Morales (UCR) que iría con Rodríguez Larreta; otro radical como el correntino Gustavo Valdés, o el cordobés De Loredo para acompañar a Patricia Bullrich (aunque este último podría optar por la mucho menos expuesta intendencia de Córdoba capital, lo que lo dejaría en muy buena ubicación para el turno de 2027), o el peronista republicano Joaquín de la Torre, entre los nombres que más suenan. Todos, sin embargo, miran qué va a hacer Javier Milei (LLA) “que si no hay acuerdo antes, le saca más votos a Patricia que a nadie, pues tienen un estilo bastante similar”, reconocía uno de los operadores habituales del espacio que, sin embargo, no quiso hacer comentarios sobre el rol de la exgobernadora, y recién casada, María Eugenia Vidal, que ahora volvió a levantar el perfil. En el Frente de Todos el panorama es similar, y con encuestas que tampoco son demasiado satisfactorias. Aquí, sin embargo, se sigue esperando que Cristina Fernández confirme su decisión, y el rol que puede pretender para el próximo período que, aunque ya negó que vaya a ser candidata, algunos creen que todavía hay margen para que revea su posición (“¡Luche y vuelve!”, lanzaron los chaqueños de Capitanich) o que, al menos, vaya “en la boleta” como senadora por la Provincia de Buenos Aires. Por otra parte, en ese sector siguen esperando que Alberto Fernández “se bajé como hizo Macri”, ya que le atribuyen muy pocas posibilidades en la elección, y prefieren al ministro del Interior, Wado de Pedro, mientras el exgobernador y embajador en Brasil, Daniel Scioli, vuelve a “probarse el traje”. Todos estos movimientos enmascararon cantidad de otros acontecimientos, que incluyeron desde la enfermedad del Papa hasta el nuevo dólar agro que adelantó el ministro Sergio Massa, y con el que pretenden captar unos u$s10.000 millones por exportaciones, esta vez de todos los rubros del sector agroindustrial. En medio quedó el 13° aniversario de la muerte de Raúl Alfonsín, la conmemoración 41ª de Malvinas ayer, o el Plan de Desarrollo a 10 años del titular de Producción Ignacio De Mendiguren (“a quien pocos le creen”, se lamentó un colaborador).

Tras la decisión del expresidente Mauricio Macri de no competir en la compulsa electoral, Juntos por el Cambio busca reordenar casilleros en varios distritos. En la trascendental Provincia de Buenos Aires, las disputas de las últimas semanas derivaron en un hervidero. El problema no radica en la discusión que primeras planas tendrán por candidaturas top -más adelante, más allá de si al final hay PASO-, sino por el alarmante “dedazo” que algunos sectores promueven casi sin conocer el territorio, lo que agrava la situación. El ejemplo por excelencia que dieron desde distintos sectores del macrismo, al menos en la estratégica tercera sección, apunta al diputado nacional Gerardo Milman, socio principal de la precandidata presidencial del PRO Patricia Bullrich. Su aliada -compartió vínculo sentimental- es la legisladora provincial Florencia Retamoso. El primero tuvo la lupa oficialista meses atrás, tras el atentado contra Cristina de Kirchner, así como asesoras y denuncias sobre supuestas vinculaciones con proveedores del Estado. La segunda también suma críticas por personal laboral e incluso genera mucha rabia su cercanía con el exreferente del Fútbol para Todos kirchnerista Pablo Paladino. En aquella sección bonaerense -clave- ambos pretenden imponer sin debate a los postulantes en Florencio Varela, Lomas de Zamora y Esteban Echevarría, entre otros, e incluso ubicar a varios legisladores locales para encabezar listas. La frutilla del postre es la propia designación de Retamoso en Almirante Brown. Estas cuestiones ya llegaron a la propia Bullrich y generan ruido en la plana mayor de Juntos por el Cambio. No es el único caso de crisis que se viene anticipando en el complicado cierre de listas que le espera a Juntos por el Cambio. Mientras la batalla grande estará en la Ciudad de Buenos Aires, las reuniones en la provincia continúan. Hoy JxC no tiene definido un horizonte competitivo real contra el candidato del FdT.

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