El diputado nacional, Diego Santilli, y el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, ambos precandidatos a gobernar la provincia de Buenos Aires, tienen por delante una compulsa interna que terminará de ordenar el mapa político de Juntos por el Cambio.
Y, en el camino electoral hacia las PASO del 13 de agosto, saben que necesitan de toda la fuerza territorial para lograr el mayor caudal de votos que les permita consolidarse como el representante opositor para competir con el actual mandatario Axel Kicillof.
Como parte de la campaña, los dirigentes del PRO buscarán llegar a la mayor cantidad de distritos posibles para dar a conocer su voz y su filiación directa con los precandidatos nacionales Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.
Los motivos son claros. Pero no por eso los mismos. Sucede que Santilli tiene en su favor las encuestas previas que los muestran como el aspirante de Juntos con mayor respaldo en relevamientos que no incluyen el arrastre propio de la boleta nacional. Es que a la inversa de lo que sucede con la Provincia, a nivel nacional Patricia Bullrich se posiciona mejor y termina siendo el motor principal de la precandidatura de Grindetti.
Consciente de esto fue que Larreta llamó a colorear y destacar el nombre de “El Colo” en las boletas que llevarán a ambos aspirantes para, de esa forma, lograr una tracción poco habitual en elecciones generales donde siempre se imponen los candidatos de ambas puntas (presidente e intendente).
Con ese marco de fondo, tanto Santilli como Grindetti profundizan sus recorridas municipales sin descuidar la importancia de intentar captar el voto en los distritos que tienen mayor decisión por una cuestión de población que, se traduce, en un padrón de mayor peso electoral.
Es así que hoy, con los jefes comunales ya divididos en dos (salvo las excepciones de Soledad Martínez en Vicente López y de Guillermo Montenegro en Mar del Plata), los candidatos provinciales recorren los principales distritos donde el PRO es gobierno con la clara intención de inclinar la balanza en su favor. Y, en aquellos distritos donde hoy manda un alcalde que juega con la corriente interna de enfrente, poder llevarse algo más que el premio consuelo.
Cabe mencionar que, tras el cierre de listas, Santilli sacó una mayor ventaja en el apoyo de los intendentes de distritos que superan los 100 mil habitantes y donde Juntos es gobierno. “El Colo” cuenta con el apoyo de Julio Garro (La Plata), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Gustavo Posse (San Isidro), Miguel Lunghi (Tandil), Ezequiel Galli (Olavarría), Javier Martínez (Pergamino), Sebastián Abella (Campana) y Pablo Petrecca (Junín).
Grindetti, por su parte, sumó su propio distrito, donde ahora será candidato Diego Kravetz, el de Héctor Gay (Bahía Blanca), el de Jaime Méndez (San Miguel) y el de Manuel Passaglia (San Nicolás). Y es que más allá de que el precandidato de Bullrich cuenta con más intendentes a su favor en toda la Provincia, Santilli se lleva el apoyo de aquellos con más electores. En una cuenta interna que al equipo político de diputado nacional le da una ventaja de 180 mil electores contando todos los municipios propios en juego.
Es por esto que no llama la atención que los precandidatos vuelvan sobre sus propios pasos para visitar distritos por donde ya pasaron en pos de poder sumar en cantidad de electores más que en intendentes de su propia coalición.
