¿Éxito temporal? Las cifras fiscales de Ecuador no son tan halagadoras en el primer semestre de 2023 y ponen en duda uno de los logros que ha resaltado el gobierno del presidente Guillermo Lasso:la mejoría de la situación fiscal.

De enero a junio de 2023, los ingresos del Estado han caído estrepitosamente y la situación puede empeorar en lo que queda del año. Según cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), en el primer semestre tuvo ingresos de 10.549 millones de dólares, una caída del 28,7 % frente al primer semestre del año pasado.

La situación comienza a revertir las cifras positivas fiscales que el Gobierno resaltaba entre los logros de su gestión. El ministro de Economía y Finanzas, Pablo Arosemena, ha señalado que el Gobierno dejará mejores cuentas de las que recibió, es probable que ese resultado sea menor al esperado para cierre de este año.

Hasta la semana pasada, el Gobierno mencionaba que el déficit fiscal, es decir, el faltante de recursos que se genera porque los ingresos no alcanzan a cubrir los gastos del Estado, llegaría al 2 % del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, algo más de 2.000 millones de dólares. Sin embargo, esa cifra puede ser mayor y la situación, incluso, puede agravarse para 2024, y deberá ser afrontada por el próximo mandatario.

Tanto el Ministerio de Economía y Finanzas como su titular, Arosemena, han reconocido la situación. ¿Cuáles son los factores de la caída de los ingresos del Estado?

Según el reporte fiscal de Finanzas de mayo (último disponible), en las cuentas públicas hubo una reducción de los ingresos petroleros y tributarios y, del otro lado, se presentó un aumento en el pago de intereses de la deuda externa.

Para el exministro de Finanzas, Mauricio Pozo, la economía es dinámica y no se puede decir que ya se sanearon las finanzas públicas del país y las cifras fiscales muestran que el trabajo todavía no ha concluido.

Además, dijo Pozo, el presupuesto de 2023 contempló algunas cifras irreales, como la mayor producción petrolera en 520 mil barriles por día (actualmente llega a 477 mil), los ingresos por concesión de activos o mayor recaudación de impuestos.

Para Pozo, es prácticamente imposible que el Gobierno llegue a un déficit fiscal cercano a los 2.000 millones de dólares al cierre de año y, más bien, cree que la cifra puede superar los 5.000 millones de dólares con facilidad.

Además, el extitular de Finanzas sostuvo que es inaudito que el Estado nuevamente pueda tener problemas en sus cuentas luego de haber concluido un programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Con Pozo coincidió Jaime Carrera, secretario del Observatorio de la Política Fiscal, y aseguró que el déficit fiscal puede llegar a los 5.000 millones de dólares. Para el especialista, la mejoría del déficit fiscal fue temporal porque el Gobierno gozó de un mejor barril de petróleo, menos pagos por la renegociación de la deuda o las contribuciones temporales de la reforma tributaria, dineros que ahora ya no están disponibles.

Los ingresos