Huw Edwards, el reconocido conductor de televisión de Reino Unido, quedó en el centro de nuevas acusaciones de un presunto escándalo sexual dentro de la BBC, según trascendió en los medios de comunicación británicos.

Aunque el asunto sigue siendo secreto, también apuntaron contra su esposa por haber encubierto en diversos sectores estas acusaciones.

Edwards, recordado por anunciar la muerte de la reina Isabel II el pasado 8 de septiembre, fue acusado en los últimos días por el tabloide The Sun (grupo Murdoch) de haber pagado a un chico de unos 20 años -cuando sucedió el hecho tenía 17 y era por tanto menor de edad- para tomarse fotografías sexualmente explícitas. También lo acusaron otros jóvenes a través de sitios de citas gay.

La declaración de su esposa, Vicky Flind, también se hizo pública poco después de que Scotland Yard anunciara que había concluido su investigación sobre los hechos denunciados por The Sun y que no había motivos para abrir una investigación penal. Flind afirmó en un texto escrito que su esposo -mientras tanto suspendido del video de la BBC por razones de oportunidad y sometido a una investigación disciplinaria interna que continúa, como confirmaron recientemente los responsables de la empresa- está por ahora "en el hospital", luchando con problemas de salud mental y con formas de "depresión" que se agravaron a raíz de las revelaciones de la prensa.

La mujer se disculpó con sus colegas que quedaron involucradas en las recientes sospechas de los medios y agregó que Edwards -de 61 años, uno de los rostros mejor pagados de la BBC (un salario de medio millón de euros)-, responderá a todas las acusaciones y denuncias de comportamiento inapropiado "tan pronto como esté bien".