La Patagonia es el destino más demandado por los turistas en el invierno. Lo tiene todo: nieve, aventura, bosque, naturaleza, amabilidad. Se prevé que más de 5,5 millones de turistas nacionales y 1,5 millones de extranjeros viajen por el país esta temporada, según previsiones oficiales.

Más allá de los destinos populares, hay uno que este invierno se destaca por sus propuestas y espera un boom de visitantes. Se trata de la ciudad de Esquel, en la provincia de Chubut. “Esperamos una ocupación del 90% estas vacaciones de invierno y la novedad es que va a haber dos vuelos diarios para llegar...”, aseguró Gustavo Simieli, secretario de Turismo de Esquel. La empresa que llega es Aerolíneas Argentinas, ya que las low cost por ahora no aterrizan en zona.

Con 2.800 camas para alojar a sus visitantes, la ciudad chubutense apuesta a atraer al público local y a los chilenos que suelen cruzar por conveniencia del cambio.

El centro de esquí La Hoya es el gran protagonista de la temporada. A solo 12 kilómetros de Esquel, su calidad de nieve en polvo la transforma en un imán para los esquiadores. Rodeada de paisajes boscosos y con el parador más moderno del país, de a poco se va posicionando como gran elegida. Hoy ya hay nieve suficiente para todas las pistas y se espera que esté en funcionamiento hasta el 30 de septiembre. El centro cuenta con 30 pistas de diversos niveles y 8 medios de elevación. En cuanto a los precios, las tarifas para temporada regular (del 31 de julio al 30 de septiembre) van desde los $17.200 por adulto y $14.600 por menor para dos días, hasta $52.200 por adulto y $44.200 por menor para 7 días. En temporada alta (del 8 al 30 de julio) el pase por dos días de adulto tiene un valor de $21.400 y $18.200 por menor, mientras que el de 7 días asciende a $65.400 para adulto y $55.400 para menores.

Las autoridades locales estimaron que las próximas dos semanas Esquel estará repleta de gente, sobre todo porque las vacaciones de los porteños coinciden con las de Chubut. “Por las propuestas que ofrecemos tanto para los que esquían como para los que no, suponemos que los próximos 15 días la ciudad va a estar explotada y la idea es que puedan venir a disfrutar todas las propuestas”, sostuvo Simieli.

Más allá de la nieve, los turistas que no esquíen tienen otras actividades: trekking en el parque nacional los Alerces, con sus lagos de color esmeralda y sus árboles centenarios, paseos lacustres, canopy en lugares de ensueño rodeado de montañas nevadas como el que ofrece Pueblo Alto Lodge, meriendas completísimas con torta galesa en Trevelin, recorridos históricos sobre las culturas que fueron formando estos pueblos y su inmigración, y el tradicional paseo en el tren La Trochita,