El termómetro en la Ciudad de Buenos Aires se prepara para marcar temperaturas cercanas a los 0 grados, según el pronóstico del clima del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Ante este escenario, reaparece la posibilidad de que vuelva a nevar, tal como ocurrió el 9 de julio de 2007.

En aquel entonces, el territorio porteño y gran parte del conurbano bonaerense registró un episodio histórico: cayó nieve durante 10 horas. La noticia dio vuelta al mundo, ya que es extremadamente raro que nieve en Buenos Aires debido a su ubicación geográfica y clima templado.

Hace 16 años, cuando empezaron a caer los primeros copos de nieve en la Provincia, miles de ciudadanos quedaron impactados al ver cómo las calles, los edificios y los autos en la vereda se cubrían de una capa blanca de cada vez mayor espesor.

Cindy Fernández, comunicadora del SMN, aseguró que "no hay manera de estimar cuándo va a volver a nevar". "Que ocurra es algo extremadamente raro en esta zona. Ocurrió dos veces en la historia en más de 110 años de registro. Y con el aumento de temperaturas global, se vuelve todavía más raro", agregó.

En esta línea, la primera semana de julio fue la más cálida desde que hay registros, según anunció este lunes la Organización Meteorológica Mundial (OMM), organismo especializado de las Naciones Unidas (ONU). "El mundo acaba de experimentar la semana más cálida registrada hasta ahora, según datos preliminares", explicó el comunicado de la OMM.

El organismo ya había advertido que las emisiones de gases con efecto invernadero aumentaron la intensidad, duración y ritmo de repetición de episodios de canícula (fenómeno climático que va desde el 3 de julio hasta el 11 de agosto, en especial en Europa), "región del mundo que se calienta más rápidamente".

El calor, propio del contexto global, afecta al país y le le suma una dificultad extra a la ya posibilidad ínfima de que nieve en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

"En Buenos Aires tenés una recurrencia de nieve cada 90 años, lo cual es esperable por el tipo de clima de la ciudad y su latitud. Esto no quita que eventualmente pueda darse una nueva nevada mucho antes de ese tiempo", dijo Álvaro Scardilli, presidente del Centro Argentino de Meteorólogos (CAM). Además, agregó: "Se deben dar varias condiciones para que la nieve se forme en la nube y que luego no se derrita en su camino a la superficie. Por eso es muy difícil que nieve en Buenos Aires aunque haya bajas temperaturas en el invierno".

Entre los requisitos para que este fenómeno vuelva a ocurrir, se necesitan temperaturas bajo cero o cercanas a los 0 grados. Asimismo, se necesitaría que haya humedad, un mecanismo denominado de ascenso, que el aire con humedad ascienda y forme la nubosidad.

En caso contrario, “la isla de calor” típica de las ciudades -edificios altos, el pavimento abrasador, los sistemas de calefacción encendidos durante el invierno- derretirá la nieve en cuestión de minutos.