Alemania esta atravesando una gran crisis laboral, y según su gobierno, esta podría incrementarse de manera irreversible para 2035. Los pronósticos indican que si no consiguen mano de obra extranjera para ese entonces, les faltarán 7 millones de trabajadores. Actualmente, la Agencia Federal de Empleo anunció que Alemania necesita de 400.000 trabajadores calificados al año para mantener estable el mercado laboral.

Por estos motivos, el gobierno alemán comenzó a optar por políticas más flexibles para vivir y trabajar en su país. Por ello, en marzo de 2020, se sancionó la Ley de Inmigración de Trabajadores Cualificados, que tiene como objetivo abrir nuevas oportunidades para especialistas y trabajadores de países no pertenecientes a la Unión Europea que quieran trabajar en Alemania.

Antes, de esta reforma, la Agencia Federal de Empleo comprobaba si había candidatos adecuados de Alemania o la UE para un puesto de trabajo antes de que una empresa pudiera contratar a un trabajador cualificado de otro país. Este control de prioridad se suprimió con la Ley de Inmigración de Trabajadores Cualificados.

A partir de esta ley, ya no es un requisito que los inmigrantes cuenten con títulos reconocidos en Alemania, si se demuestra que tienen al menos dos años de experiencia profesional y un título reconocido por el Estado en su país de origen. Si un extranjero tiene una oferta de trabajo, puede ir a Alemania y comenzar a trabajar mientras su título es reconocido en su país natal.

Existen tres posibilidades para ser aceptado: a través de la calificación y el reconocimiento de títulos profesionales, de experiencia profesional, y de oportunidad para personas con potencial que aún no cuenten con un contrato de trabajo.

Los que aún no tienen un contrato de trabajo, pero tienen una formación profesional cualificada reconocida pueden obtener un permiso de residencia de seis meses para encontrar un empleo. Durante este tiempo, los solicitantes de empleo pueden trabajar hasta diez horas semanales a modo de prueba o realizar prácticas. El requisito previo es un buen nivel de conocimiento del alemán para el trabajo deseado, normalmente de nivel B1.

Si sos enfermero o médico y buscás trabajar en Europa, Alemania es tu destino. La demanda de enfermeros y personal especializado en cuidado de ancianos ya sobrepasa la oferta, y en los próximos años todos los estudios indican que seguirá creciendo. Actualmente, hay unas 40.000 vacantes en hospitales, residencias de personas mayores y otros centros asistenciales en el país, según datos del gobierno.

En pleno auge de las tecnologías de la información, Alemania es líder de negocios IT en Europa. Por eso, si tenés formación o experiencia en este sector, es probable que encuentres oportunidades en Alemania, especialmente en pequeñas y medianas empresas.

Estas necesitan profesionales en áreas como:

Alemania también busca ingenieros en varios sectores, desde planificación de obras y arquitectura hasta la inteligencia artificial pasando por la industria automotriz, que incluye prometedoras ramas como la movilidad eléctrica y la conducción autónoma.