Las razones detrás del boom de la liga de Arabia Saudita

 Las razones detrás del boom de la liga de Arabia Saudita

La liga de fútbol de Arabia Saudita se ubica en el puesto 53 del ranking mundial. Esto la coloca al nivel de, por ejemplo, la serie B de Italia, y resulta escasamente competitiva si se la compara con las ligas top: la Premier de Inglaterra, LaLiga de España, o el mismo Calcio. Sin embargo, como muchos habrán notado, se está generando una fortísima movida para dotarla de figuras y jerarquizarla notablemente. ¿A qué obedece este fenómeno?

El llamado de atención fue el arribo de Cristiano Ronaldo al Al-Nassr, a comienzos de este año (14 goles en 16 partidos), por la friolera de u$s200 millones por temporada (firmó por 2). En este mercado de pases de mitad de año, los nombres rutilantes se multiplican: Karim Benzemá, N’Golo Kanté, Roberto Firmino, y siguen las firmas.

El propio Cristiano, en recientes declaraciones, se mostró impresionado por la movida saudí: “Si siguen haciendo el trabajo que quieren hacer por los próximos cinco años, esta liga será una de las cinco mejores del mundo”.

Puede objetarse que las figuras que deciden emigrar a Medio Oriente son “otoñales”, pero también debería acotarse que Benzemá, de 35 años, viene de ser elegido el Balón de Oro, nada menos. Además, las búsquedas pasaron a los 30 años, una edad de plena vigencia en el rendimiento futbolístico.

El primer nombre con el que la liga sacudió este mercado de pases fue el de Karim Benzemá, proveniente del Real Madrid. Al Ittihad le pagará uSs100 al año.

Al-Ittihad también sumó a N'Golo Kanté, quien fuera el motor del mediocampo de Chelsea durante tantos años.

Al-Nassr, buscando rodear mejor a Cristiano, buscó a Hakim Ziyech y David Ospina.

Al-Ahli no fue menos y trajo al delantero portugués Roberto Firmino.

Al-Hilal fue por Kalidou Koulibaly y Edouard Mendy.

También suenan los nombres de Mauro Icardi, el chileno Alexis Sánchez y el belga Romelu Lukaku.

Después de tener a Cristiano Ronaldo, los cañones apuntaron nada menos que a Leo Messi, quien anunció su decisión de no renovar con el PSG (a todo esto, controlado por capitales qataríes). Pero la Pulga, de 36 años, rechazó la oferta exorbitante del Al Hilal, superior a los u$s400 millones por temporada. Hubiera estado a las órdenes de Ramón Díaz, y con Gonzalo Pity Martínez de compañero. En esa decisión, aseguran, pesó la voluntad de Antonella Rocuzzo, mucho más interesada en recalar en Miami, donde hay una importante comunidad de argentinos.

La Pro League de Arabia Saudita está integrada por 16 equipos, pero 4 de ellos reciben inversiones desde el Fondo Soberano, es decir, desde el propio estado saudí. El Public Investment Fund es el mismo, por caso, que compró al Newcastle, de la Premier League. En este caso solventa las impactantes contrataciones del Al-Hilal y Al-Nassr (los dos equipos más importantes de Ryad) y de Al-Ahli y Al-Ittihad (los más importantes de Jeddah). Cabe recordar, para algún desprevenido, que Arabia Saudita es el mayor productor y exportador de petróleo a nivel mundial. Las exportaciones de petróleo representan el 85% de los ingresos totales, alrededor del 40% del PIB.

Se sospecha de una intención de "lavar" la reputación de un país señalado constantemente por las violaciones a los derechos humanos. Arabia Saudita condena la homosexualidad y restringió considerablemente la libertad de expresión de los ciudadanos y los derechos de las mujeres.

Más puntualmente, también se menciona el crimen de Jamal Khashoggi, periodista saudí y columnista de opinión de The Washington Post, asesinado en el consulado saudí de Estambul, según se afirma, por agentes del sauditas enviados por el propio príncipe Mohamed bin Salmán. Khashoggi, considerado “disidente” a partir de su trabajo periodístico, fue ultimado el 2 de octubre de 2018. Este hecho manchó a la familia saudita que hace décadas gobierna el país que se disputa con Irán la hegemonía árabe.

Por su parte, desde las autoridades apenas se argumenta, sobre los petrodólares destinados al fútbol, que se debe a “una cuestión de salud pública” ya que el 60 por ciento de la población padece sobrepeso, o es directamente obesa.

Más allá de las sospechas respecto de las intenciones del gobierno, existe un objetivo mayor: Arabia Saudita sueña con la posibilidad de organizar un Mundial como lo hizo Qatar en 2022. El pequeño estado qatarí “le mojó la oreja” al país más grande de la península árabe. Por lo pronto, debió bajarse de esa posibilidad en 2030 junto a Egipto y Grecia. Pero el fútbol es apenas una pata de un proyecto más grande, que busca posicionar al país, Visión 2030.

Esta obra colosal comprende una inversión de u$s7 billones para seis megaproyectos con los que la nación buscará transformar su economía, el turismo, la tecnología y sustentabilidad para el final de la década. El objetivo, se insiste, es cambiar la “percepción” que la comunidad internacional tiene respecto del país.

¿Cómo encaja aquí el proyecto de la liga saudí? El fútbol es el idioma universal y nada mejor que tener a las mayores estrellas del deporte más popular como parte del proyecto. Por es cada vez más común que grandes futbolistas viajen a Arabia Saudita, invitados por el Ministerio de Turismo. Por ello, además de la compra del Newcastle, se acogió a las Supercopas de Italia y España. La idea, en suma, es vender la imagen de una nación "reformada", que contrasta con las críticas que la comunidad internacional suele realizarle.

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