La tasa que fijó el Banco Central en el 78% anual, te deja al plazo fijo en una tasa del 6,5% mensual, mientras que la inflación está en el 6,6% a febrero, y todo hace presumir que en marzo se ubique en torno al 7,5% u 8% mensual.
No hay tasa en el mercado que repague esta mayor inflación, salvo comprar títulos o un lazo fijo ajustados por inflación, que con cierto retraso copian el recorrido de los mayores precios en la economía, el índice de precios se anuncia a mediados de mes, y a partir de allí por 30 días corre la actualización del nuevo índice inflacionario.
La suba de la tasa de interés del 75% al 78% anual no podrá combatir la mayor inflación de marzo, no es ni chicha ni limonada. Una suba de tasas sin políticas complementarias como reducción del déficit fiscal o suba de encajes no ayudan en nada al escenario económico.
Las reservas se ubican en torno de los u$s37.000 millones, de las cuales liquidas son muy poquitas. Los pasivos monetarios para fin de mes se ubicarían en torno de los $17 billones. El dólar de equilibrio podría ubicarse entre $420 y $440, a este ritmo comprar dólar MEP en torno de $390 parece buen negocio. Era mucho mejor cuando estuvo durante mucho tiempo en $350, pero muchos le creían a Sergio Massa y hacían plazo fijo en pesos.
El plazo fijo es una figura en extinción, las letras del gobierno rinden mucho más que un plazo fijo, son fáciles de adquirir en el banco o en un agente de bolsa, y se pueden comprar a plazos inferiores a los 30 días.
Los plazos fijos en pesos a tasa variable o ajustados por inflación, quedaron con tasas muy bajas al lado de lo que ofrece el Estado. Los bancos prestan la mayoría de su dinero al Estado, hacer un plazo fijo o prestarle al Estado nacional es prácticamente lo mismo.
El total de depósitos a plazo fijo en pesos suma $9,5 billones y en dólares u$s4.078 millones, la suma de ambos medido en pesos suma $ 10,3 billones. El stock de pasivos monetarios remunerados del Banco Central (llámese leliq y pases) suman $11,3 billones. Esto implica que los depósitos a plazo fijo están comprometidos con los pasivos del Banco Central. Estamos al horno.
Conclusiones