Los mercados mundiales tuvieron un comienzo inestable del segundo trimestre de 2023 este lunes, ya que el plan sorpresa de la OPEP+ para reducir la producción de petróleo reavivó las preocupaciones sobre una inflación elevada y empujó a los comerciantes a reducir sus apuestas ante una inclinación moderada de la Reserva Federal.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, incluida Rusia, se comprometieron el domingo a realizar recortes a partir del próximo mes que superarán el millón de barriles por día, con Arabia Saudita a la cabeza con 500.000 barriles.
Las acciones de energía subieron en Europa, así como en la sesión previa a la comercialización de EEUU. Sin embargo, los mercados bursátiles más amplios estuvieron apagados con el índice de referencia europeo con pocos cambios y los futuros del índice de EEUU en su mayoría a la baja: los del DJI subían 0,36%, pero los del S&P bajaban 0,1% y los del Nasdaq retrocedían 0,65%.
En Europa, el índice EuroStoxx subía apenas 0,1%. El FTSE ganaba 0,63% y el CAC un 0,36%, pero el DAX bajaba un 0,09%.
Los movimientos del mercado del lunes contrastaron con la opinión de consenso que hizo subir los precios de los activos al final del primer trimestre, cuando los bonos del Tesoro y las acciones subieron en medio de expectativas de que la agitación bancaria en las naciones ricas alentará a la Fed a pausar las subidas de tipos de interés y optar por un cortar a finales de este año. Esas apuestas ahora se estaban revisando: los mercados monetarios aumentaron la probabilidad de un aumento de la tasa de interés de un cuarto de punto en mayo al 65% desde el 55% visto anteriormente.
En Asia, el Nikkei terminó con un alza del 0,52%, mientras que el Hang Seng avanzó un 0,04%.