La deuda pública argentina alcanzó los u$s403.809 millones en junio de 2023, un aumento de u$s4.977 millones desde mayo, según datos de Secretaría de Finanzas de la Nación, y los montos en moneda extranjera representan un 64% de ese total, mientras que las obligaciones en moneda local son el 36%.

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La deuda en pesos aumentó en u$s6.812 millones en junio, mientras que la deuda en divisa extranjera cayó en u4s1.852 millones, de acuerdo con los datos oficiales, según el último informe de la Secretaría sobre el stock de deuda.

Asimismo, el trabajo concluye que la deuda pública argentina acumuló un incremento de u$s25.291 millones en un año. Esto es comparado contra los u$s378.518 millones de junio de 2022. En tanto que el aumento fue de u$s90.000 millones desde que Alberto Fernández llegó al poder, a finales de 2019.

La mitad del aumento de la deuda en moneda local se explica por las licitaciones que el Tesoro realizó para financiarse y, mediante las cuales recaudó $741.515 millones en la primera licitación de julio, suficientes para cancelar los $621.253 millones que debía afrontar en concepto de vencimientos de deuda y sumar financiamiento neto adicional por $120.263 millones. Además, obtuvo un financiamiento adicional por $20.418 millones en una segunda ronda de licitación.

No obstante, la deuda pública argentina está en sus niveles más altos en casi 20 años, en tanto que la relación entre la deuda y el PBI se mantuvo estable en torno al 85% durante el primer trimestre, lejos del pico que dejó el gobierno anterior, que fue del 89,8% en 2019 y de más del 100% que arrojó el primer año de gestión de Fernández.

El Ministerio de Economía logró sumar $20.418 millones más al financiamiento neto obtenido el viernes pasado en la primera de las dos licitaciones de deuda en pesos del mes, con lo cual el roll-over en moneda local se estiró a los $140.000 millones, según informó el Palacio de Hacienda.

En la rueda reservada para las entidades que forman parte del grupo de Creadores de Mercado, la preferencia estuvo en la LEDE con vencimiento al 31 de octubre, que paga una tasa fija. Del total adjudicado, estas se llevaron $15.062 millones y el resto fueron letras indexadas por inflación.

De ese modo, la Secretaría de Finanzas logró elevar la tasa de refinanciamiento al 122% con relación a los vencimientos de la primera mitad de julio, que llegaban a $621.000 millones.

Con ello, se confirmó que, en el mercado creció el interés por las letras de tasa fija, ante la ralentización de la inflación de junio, que marcó el 6%. El mercado espera que por lo menos en los siguientes tres meses la inflación se estabilice en el 7% mensual, según marcan los precios de los títulos, al medir las diferencias de tasas entre papeles indexados por CER y la LEDE.

El precio que está pagando el Gobierno para desindexar una parte de la deuda en pesos es del 140% efectivo anual. En el primer llamado del mes algo más del 26% del total colocado correspondió a LEDES y 11% a LELITES que vencen a fin de julio, que tomaron los Fondos Comunes de Inversión (FCI).