Con guiño del Gobierno la UOM arranca paros por adicional y 30% de suba

 Con guiño del Gobierno la UOM arranca paros por adicional y 30% de suba

La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) inició hoy un paro por 24 horas y prevé escalar la intensidad de las protestas contra la falta de avances en la negociación salarial de la actividad, con un guiño del Gobierno que evitó dictar una conciliación obligatoria. La medida de fuerza, que tiene pautada otra huelga por 48 horas entre mañana y el jueves, y una más por 72 horas del miércoles al viernes de la semana próxima, tiene como principal apuntado al Grupo Techint, a quien el gremio que lidera Abel Furlán culpa por una sucesión de cinco audiencias sin acuerdo.

El sindicato reclama un adicional de 10% para el 18,8% que pactó de aumento por el trimestre abril-junio y otro 30% para el período de julio a septiembre, con el pago de 60 mil pesos no remunerativos. Al ser subas acumulativas, el planteo totaliza algo más de 60% de incremento en un semestre. Para reforzar el reclamo la UOM marchará hoy hacia el edificio Catalinas, en el Bajo porteño, adonde funciona una sede administrativa de Techint.

Desde la semana pasada, cuando la organización anunció el comiendo de las medidas de fuerza, la postura de las empresas se flexibilizó. En las primeras audiencias no hubo oferta salarial alguna de parte de las cámaras Adimra (la que concentra la mayor cantidad de fábricas), AFAC (autopartistas), Afarte (terminales electrónicas de Tierra del Fuego), Caiama (aluminio), Fedehogar (línea blanca) y Camima (sector pyme) pero la semana pasada se lanzó una primera propuesta, de 30% de aumentos por el segundo tramo de la paritaria que no contemplaba un ajuste del primer trimestre ni el bono que exige el gremio por el Día del Metalúrgico.

Aunque fue rechazada, la oferta llevó al gremio a concluir que algunas cámaras patronales parecen dispuestas a llegar a un acuerdo, según confiaron cerca de Furlán, y que el principal escollo todavía es el gigante siderúrgico. Según el dirigente, el propósito del holding de Paolo Rocca es exhibir una señal de fortaleza no sólo ante el sindicato propio sino ante el mercado laboral en general en la previa de las elecciones. En el equipo económico comparten esa visión: alegan que en varias negociaciones salariales de los últimos meses las negativas empresariales tienen más razones políticas que económicas.

El Ministerio de Trabajo resolvió en consecuencia. Si bien podía imponer una tregua que hubiese obligado a la UOM a diferir el paro optó por no dictar la conciliación y dejar que la huelga se llevara a cabo, en un guiño a Furlán para facilitarle escalar el conflicto y, eventualmente, agilizar una solución. La cartera que dirige Raquel “Kelly” Olmos citó para mañana a las cámaras y al gremio para una sexta audiencia de conciliación que se prevé, será de largo aliento.

Ayer el sindicato y las cámaras mantuvieron un silencio prudente para garantizar un desarrollo controlado del conflicto. Sólo lo quebró el presidente de Camima, la entidad pyme, José Luis Ammaturo, fugaz candidato a intendente de Quilmes por el espacio político que encabeza el libertario Javier Milei. “Niego rotundamente que el sector empresarial no quiera negociar”, alegó el directivo en un comunicado.

“La premisa siempre fue mantener el poder adquisitivo de los salarios acompañando la inflación por eso propusimos una metodología de ajuste para evitar el desgaste continuo de la discusión por perdida de valor de la moneda. UOM desde el primer día hizo un pedido desmesurado en base a la inflación medida, y se mostró combativo y sin miras a una negociación rechazando la mesa de negociación en el ámbito del Ministerio”, añadió. Ammaturo, que renunció a su postulación tras denunciar prácticas irregulares en La Libertad Avanza, advirtió que ceder ante la demanda de la UOM “destruiría económica y financieramente a las pymes” metalúrgicas.

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