Se jubila la indígena otavaleña que era la custodio de 60 mil bienes patrimoniales

Luego de 43 años de servicio, Estelina Quinatoa Cotacachi se jubila. Su dedicación como investigadora, curadora y custodia de la reserva arqueológica durante más de cuatro décadas ha sido fundamental para preservar y proteger nuestro invaluable patrimonio.

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El Ministerio de Cultura y Patrimonio, en su página web, realizó un agradecimiento público y le reconoce el aporte profesional y humano, “con la firme convicción de continuar son sus búsquedas y servicio al sector cultural”, como se menciona.

“Su presencia en la historia del Ecuador es imborrable”, se asegura en el sitio web, donde además, se publican dos documentos descargable, con fotos y una narración breve de quién es Estelina, nacida en Riobamba el 1 de octubre de 1953, y se identifica como una otavaleña, de la nacionalidad kichwa.

Se destaca su vinculación con la reserva del Banco Central del Ecuador, desde 1990, la cual actualmente está a cargo del Ministerio de Cultura.

"Con paso lento pero firme llega al edificio que ocupa desde 1990, aquel donde se encuentra actualmente la reserva de bienes arqueológicos que resguarda celosamente desde hace tantos años", describe uno de los documentos descargables.

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Ahora, una nueva persona se hará cargo de la reserva que contiene aproximadamente 60 mil bienes. Ella trabaja para esto con quienes son sus “compañeras” y han aprendido de su experiencia, desde 2015, para ser las guardianas de este espacio vital para los patrimonios del país.

María Estelina Quinatoa Cotacachi es una mujer de múltiples talentos y habilidades. Se reconoce como otavaleña, nacida en Riobamba, debido a que la vida llevó a su padre a trasladarse a esa ciudad de la Sierra

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Centro. Nos cuenta, mientras conversamos, que ella pertenece a una de las familias textileras más tradicionales de Imbabura, con una herencia que viene desde el padre de su abuelo.

Con su amplia experiencia en estudios antropológicos, culturales, patrimoniales historia andina, colecciones ancestrales, semiótica y simbología andina, se ha convertido en una figura clave en la preservación y conservación de la memoria histórica y cultural de su pueblo y el país, se menciona en la web del ministerio.

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