En definitiva en este debate, ganó la monotonía. Parecía que cada candidato cuidaba su metro cuadrado. Daniel Noboa con miedo de perder lo ganado, Luisa González con temor de espantar votos que se pudieran sumar. Se medían cada uno del otro lado del ring. Ambos jugaron a ganar por decisión del jurado; no por noqueo. En este contexto, ¿qué distinguió a cada candidato?
Luisa optó por un cambio radical. Si en el debate anterior era la vocera por excelencia de la Revolución Ciudadana, esta vez de su boca no salieron las siguientes palabras: "Rafael Correa", ni "ya lo hicimos y lo volveremos a hacer". Se entiende: ya cuentan con el voto correísta ahora les tocaba ir por el indeciso. Trató de separar a Daniel Noboa de la juventud, su grupo objetivo, con intervenciones como: “Daniel, los jóvenes quieren saber dónde van a estudiar y cuántos cupos van a tener” o “jóvenes googlen”. Cambió la agresión de la vez anterior, por la descripción de sus propuestas.
Entendible también: fue la jugada con la que sorprendió Daniel en primera vuelta; ahora la aplicó ella. Y se apoderó de expresiones como “desde mi Gobierno” y “como su presidenta”. ¿Qué ganó? El debate no fue un punto de quiebre, difícil que sirva -como el anterior a Noboa- de pase directo a la Presidencia. Aquí lo que ganó fue mantenerse viva en la lucha. Ganó 15 días para seguir convenciendo a los indecisos.
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¿Qué posicionará de ahora en adelante? Hasta el momento tres ideas:
Daniel Noboa, en cambio, perdió la oportunidad de ungirse como el indiscutible ganador de esta elección. Pero difícilmente haya cometido errores “imperdonables” o que le cueste electores de manera considerable. Mantuvo su estilo calmado, que puede ser entendido como inteligencia emocional; que tal vez hubiera funcionado si Luisa atacaba más y existía así un mayor contraste. De su lado faltó posicionamiento de su mensaje. En ninguna ocasión mencionó “nuevo Ecuador” o la “nueva generación”. Trató de hacerle daño al correísmo, al recordar su vinculación con la desdolarización y el narcotráfico, pero no fue lo suficientemente incisivo. Podríamos concluir que tuvo una participación regular. Pero para alguien que tenía tan altas expectativas, ese regular no es suficiente.
¿Qué posicionará de ahora en adelante?
En estos momentos, todo queda en manos del famoso post debate, de estos últimos 15 días. Que serán los más largos de todos.
Politrends es un espacio que explora la actualidad nacional y las tendencias de la mano de una analista política millennial; con un enfoque moderno y actualizado. Ella es Irene Vélez Froment. Estudió en la Universidad Casa Grande y en la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) de Madrid. Es docente universitaria de materias relacionadas a la política. Escribió en EXPRESO por 10 años como columnista y se reincorpora desde el análisis político.
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