Las exportaciones chilenas marcaron cifras negativas en el sexto mes del año. De acuerdo a las últimas cifras publicadas por el Banco Central, a diferencia de lo que ocurrió en mayo, los envíos al exterior en junio totalizaron US$ 7.682 millones FOB, traducidos en una caída de 1,4% respecto al mismo periodo del año anterior.

No obstante, la balanza comercial anotó su tercer mes consecutivo en positivo, con un superávit de US$ 1.990 millones, significando un alza de 37,9% respecto a junio de 2023.

Según el reporte, las exportaciones fueron lideradas por la minería, que como sector tuvo ventas por US$ 4.668 millones y un leve aumento de 1,1% en 12 meses. El cobre se llevó la mayor parte, con envíos por US$ 4.097 millones y un incremento de 8%, registrando alzas tanto en los cátodos como concentrados. 

Sin embargo, el litio marcó un total de US$ 230 millones, significando una baja de 45,3% en el mismo periodo. 

El rubro agropecuario-silvícola y pesquero exportó US$ 399 millones en productos, con una leve alza de 0,7% respecto a junio del año pasado. La mayoría correspondió al sector frutícola, que embarcó US$ 315 millones al exterior, pero significó una baja de 1%, explicado por incrementos de 79,5% en las uvas, 490,5% en ciruelas, pero con una notable caída de 99,8% en cerezas. 

Por su parte, el sector industrial totalizó ventas por US$ 2.615 millones, siendo 5,8% más bajo que en el mismo periodo del año anterior. De estos, los alimentos totalizaron ventas por US$ 1.060 millones y 0,7% más alto, marcando bajas en trucha, salmón, merluza, fruta en conserva y fruta deshidratada, pero con alzas en carne de ave y de cerdo. 

Las bebidas y tabaco anotaron un retroceso de 15,6% y ventas por US$ 124 millones.

Al igual que en mayo, las importaciones volvieron a marcar números rojos en junio. Durante el sexto mes del año, se realizaron compras al exterior por US$ 5.692 millones, un 10,3% más bajas que hace 12 meses atrás.

Los bienes de consumo anotaron adquisiciones por US$ 1.640 millones, pero significaron una baja de 7,9%. Incidido principalmente por la categoría de los durables, que importaron US$ 486 millones en el mes pero cayeron 0,4%, de la mano de retrocesos en computadores, televisores y celulares; aunque aumentaron los semidurables 1,4%, de la mano del calzado. 

Los bienes intermedios importaron US$ 3.195 millones y un descenso de 10,7%, explicado principalmente por una caída de 13,6% de los productos energéticos, de la mano del gas natural licuado, el diesel y carbón mineral. 

Por su parte, los bienes de capital -que se asocian a la marcha de la inversión local- siguieron con su tendencia negativa y registraron compras desde el exterior por US$ 1.302 millones, significando una baja de 11,2%. Explicado por el retroceso en la compra de buses, maquinaria para la minería y la construcción ; y otros vehículos de transporte.