Una ola de aversión al riesgo se expande en los mercados tras la sorpresiva acción de la Reserva Federal. La “baja restrictiva” (hawkish cut) se cumplió, pero el tono de la Fed y de Jerome Powell fue más hawkish de lo esperado. Los banqueros centrales redujeron las expectativas de recortes de tasas para 2025 de un punto porcentual a medio punto, lo que implicaría dos bajas de 25 puntos base para todo el año. El mercado cree que será solo una.
Pero fue el énfasis en la inflación, que vuelve a ser la prioridad para la Fed, y el alza en la tasa de largo plazo lo que provocó la mayor sorpresa en el mercado. Después de todo, apenas cuatro meses atrás la Fed declaraba victoria con un recorte de 50 puntos base y ponía el foco en el mercado laboral. Sus proyecciones ahora apuntan a que la baja de la inflación al rango meta demorará hasta 2027.
En el mercado este cambio de expectativas pone a prueba el rally de las acciones estadounidenses. Los futuros de los índices de Wall Street tratan de revertir las pérdidas, que llevaron ayer al S&P500 y al Nasdaq a su peor sesión en cinco meses. Pero las acciones en Asia perdieron más de 2%, con las tecnológicas liderando las caídas. En Europa, los índices tratan de seguir los pasos de los futuros estadounidense y recortan las pérdidas.
Las perspectivas de una inflación y tasas más altas a las previstas impulsan los rendimientos de los bonos, poniendo más presión sobre las acciones. La tasa de los bonos del Tesoro a 10 años salta a 4,5%.
Pero el protagonista es el dólar. El mercado local se prepara para abrir con un tipo de cambio sobre los $1.000, debido al impulso global de la divisa estadounidense y la debilidad del cobre, que marca hoy otra caída.
El índice global del dólar marca su mayor nivel en dos años, impulsado por las acciones de la Fed y su contraste con otros bancos centrales.
Esta mañana el Banco de Japón mantuvo la tasa de referencia en 0,25% como se esperaba, pero sorprendió el sesgo expansivo de su comunicado y gobernador al evitar la discusión de futuras alzas. El emisor de Suecia recortó su tasa en 25 puntos base a 2,5% y adelantó otra baja en la primera parte del próximo año. Dentro de unas horas será el turno del Banco de Inglaterra, que se espera mantenga la tasa en 4,75%.
Las divisas emergentes están siendo fuertemente castigadas. El real brasileño y la rupia india marcan mínimos históricos frente al dólar. La depreciación de estas monedas se ven agravadas por problemas internos.
En el caso de Brasil, la crisis de confianza en la capacidad (e interés) del gobierno por ajustar el gasto fiscal está provocando no sólo una caída en la moneda, sino en acciones y bonos. A pesar de la reacción del mercado, los diputados brasileños optaron por moderar los recortes de gasto que había planteado el gobierno. La sesión en la Cámara se retomará hoy.
Otra discusión fiscal que captura la atención de Wall Street hoy se produce en EEUU. Ayer, Donald Trump, JD Vance y Elon Musk lideraron una campaña en X que logró derribar un proyecto legislativo para financiar al gobierno federal hasta marzo. Trump llamó a los republicanos a presionar porque el Congreso discuta y vote un alza en el techo de la deuda estadounidense antes de su llegada a la Casa Blanca, acompañado de un paquete de gasto más limitado.
En Chile, la inflación también vuelve a los titulares. Diario Financiero destaca que el Banco Central llega a 2025 con el reto de bajar inflación desde el 5% y anticipa un alza del PIB en torno a 2%. También se destaca que economistas ven con preocupación la mayor expectativa de inflación del Central y la debilidad del consumo.
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