El dólar volvía a caer este viernes en el mercado cambiario chileno, ya que los inversionistas siguen celebrando el hecho de que los nuevos aranceles del Presidente Donald Trump de Estados Unidos entrarían en vigor recién en abril, y un sorpresivo repliegue de las ventas minoristas alivió el panorama de tasas de interés.
La divisa estadounidense caía $ 7,54 a $ 939,1 antes del mediodía, y así prolonga la tendencia a la baja que la dejó ayer en su precio más bajo desde octubre, según las puntas vendedoras compiladas por Bloomberg.
De mantenerse en estos niveles, el tipo de cambio vería cinco sesiones consecutivas a la baja, una caída de alrededor de $ 26 a nivel semanal y de $ 60 en el curso de este año.
Es un fenómeno global: el dollar index retrocedía 0,5% a 106,74 puntos, lo que significa un mínimo desde el 11 de diciembre de 2024. El índice compara al dólar con una canasta de seis pares globales, donde el euro juega un papel fundamental.
"Los pronósticos sobre el euro han mejorado un poco esta semana. No porque hayamos visto grandes mejoras en los datos europeos o un fuerte deterioro en los datos estadounidenses, sino más bien porque los aranceles recíprocos de Trump no se aplicarán inmediatamente después de todo. En su lugar, están fijados para entrar en vigor en abril", comentó el analista de mercados de City Index, Fawad Razaqzada.
"Además, el tono de Trump no fue ni mucho menos combativo, sino más bien el de un gambito de apertura en una negociación más amplia, aparentemente dirigida a nivelar el terreno de juego en lugar de aumentar las tensiones. También ha ayudado al euro el optimismo en torno a un posible acuerdo de paz en el conflicto entre Rusia y Ucrania", añadió.
El peso chileno se ha fortalecido más aceleradamente que sus pares y de la mano con el precio del cobre. Este viernes el cobre Comex, si bien corregía 1,4% hasta los US$ 4,7 por libra, viene de alcanzar precios más altos desde mayo de 2024.
La depreciación global del dólar se profundizó a media mañana, tras publicarse en EEUU las ventas minoristas de enero. Contra los pronósticos, las ventas se encogieron en la comparación mes a mes, algo que presionó hacia abajo las tasas de mercado en la primera economía del mundo, restando atractivo a su divisa.