La Bolsa de Santiago volvió a batir récords este lunes, tanto por las señales de flexibilidad desde la Casa Blanca en su guerra comercial, como por las proyecciones económicas del Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo.
El S&P IPSA alcanzó temprano un máximo histórico intradiario de 7.656,77 puntos. Finalmente, al cierre de las operaciones, el IPSA marcó un alza de 0,52% hasta los 7.632,66 puntos (preliminar).
Así es como el selectivo vuelve a la senda de cierres en máximos históricos (el último fue el 17 de marzo), con su récord número 21 en lo que va de 2025. Durante este período, el selectivo acumula un avance de 14% en pesos y de 22% en dólares.
Las ganancias de hoy respondieron a un entorno de mayor alivio respecto de la guerra comercial, ya que el Presidente Donald Trump se mostró abierto a flexibilizar la aplicación de los aranceles que se espera entren en vigor el 2 de abril.
"En el plano local, el buen rendimiento de la bolsa se debe a las posibles medidas que tomaría Estados Unidos con respecto a los aranceles, las cuales en el futuro serían más focalizadas, lo que gustó a los inversionistas", escribió en una nota el portfolio manager de acciones chilenas en Zurich AGF, José Agustín Cristi.
Las acciones con mejor desempeño del IPSA fueron las de Itaú (3,85%), Andina-B (3.48%), Ripley (3,41%) y Concha y Toro (3,15%). Los títulos de ILC (1,3%) también subieron, en su primer día como componente del IPSA, que volvió a tener 29 acciones.
Cristi también puso de relieve el IPoM de marzo publicado por el Banco Central, donde se elevaron las proyecciones de crecimiento, de consumo privado y de inversión para este año, en comparación con el IPoM de diciembre. "Estas mejores perspectivas económicas llevaron a alzas importantes a las compañías que mayor exposición tienen con la economía interna, como lo son el sector consumo y bancario", sostuvo.
Los montos transados de acciones nacionales sumaron alrededor de $ 170 mil millones si se excluyen los flujos anormales de Copec, que hace pocos minutos volvieron a hacerse notar en los monitores, con más de $ 50 mil millones de valor operado sobre la acción.
Todo esto ocurrió mientras Wall Street partía la semana con optimismo. El Nasdaq creció 2,2%, el S&P 500 ganaba 1,6% y el Dow Jones avanzaba 1,3% a una hora del cierre de la sesión.
"Omitir los aranceles sectoriales del paquete del 2 de abril reduce significativamente tanto su escala agregada como la tasa máxima en los sectores objetivo, dado que todos los aranceles de Trump hasta la fecha han sido diseñados para apilarse", dijo el head of US policy and politics de Wolfe Rsearch, Tobin Marcus, a través de una nota recogida por CNBC.
"El techo de los aranceles recíprocos del 2 de abril sigue siendo dramático, y todavía esperamos una reacción negativa del mercado, pero la escala no será tan severa y los impactos sectoriales no estarán tan concentrados", matizó.
Luego, a media mañana, la encuesta de confianza empresarial de S&P Global arrojó un índice de servicios sobre los pronósticos, dispersando los temores de recesión. Las tasas del Tesoro llegaban a saltar 8 puntos base ante la presión de venta, en una rotación desde la renta fija hacia la renta variable.
Los temores en torno al crecimiento han estado marcado la pauta en el último tiempo. De hecho, el viernes fue sólo gracias a un giro de último minuto que el S&P 500 esquivó una quinta semana consecutiva de pérdidas.
En Europa, los principales índices cayeron ligeramente. Al cierre de la jornada asiática, el hongkonés Hang Seng aumentó 0,91% y el CSI 300 de China continental subió 0,51%. La bolsa de Tokio tuvo una leve baja.