Con 40% de pobreza lo único que falta es duplicar el desempleo y quitar los subsidios para organizar una guerra civil. Frecuentemente, con diferencia de matices, regresa la infecunda receta estándar de la mano de los technopols: “lo mismo, pero más rápido”.
(en adelante “N. de la R.”: es la abreviatura “Nota de la Redacción”), (IIT98 significa segundo trimestre 1998, IIT02 representa segundo trimestre 2002)
“El plan tiene por el momento tres aristas principales. La primera es un shock de desregulaciones en el sector privado (N. de la R.: privatizaciones de los noventa). El segundo de los ejes, muy vinculado con el primero, es la estabilidad macroeconómica (N. de la R.: recesión tipo IIT98-IIT02). La tercera pata será una reforma integral del sector público (N. de la R.: recortes del gasto social, despidos y baja de salarios de la administración, recortes de gastos en hospitales-menos alcohol, menos algodón, menos enfermeras-menos médicos, cierre de universidades y escuelas y/o menos gasto en las universidades y escuelas-menos maestros-menos profesores-menos tizas-menos borradores-menos viandas, bajas de sueldos de gendarmería, prefectura y Fuerzas Armadas, menos policía, menos patrulleros, nafta para los patrulleros, menos chalecos anti balas) en la que se buscará primero alinear los precios relativos (N. de la R.: sueldos privados bajísimos, tarifas altísimas, dólar altísimo), mientras en paralelo se avanza con el régimen cambiario (N. de la R.: devaluación brusca y licuación del gasto público de la Nación, Provincias y Municipios) y, (N. de la R.: de los creadores del “final del túnel”, “segundo semestre” y “brotes verdes”) “después del Plan Aguantar vendrá un plan de shock con horizonte”, resumieron fuentes cercanas a Melconian”. (La Nación, 26 de marzo, 2023)
Habló de: “blanqueo de la situación” (precedentemente lo llamaron sinceramiento) “reordenamiento en la macro” (N. de la R.: seria shock, en el inglés Patricia Bullrich) … “se necesitarán patriotismo y convivencia” (N. de la R.: del integrante de los fondos buitres que litigó contra su país y cobró siendo presidente del Banco de la Nación Argentina. Despedido del BNA por serruchar a sus compañeros de equipo) … “plan de estabilización” (N. de la R.: ajuste tradicional del FMI): “…instituciones y gobernabilidad” (N. de la R.: Menem, De la Rúa, Macri). “Es inevitable el reordenamiento macroeconómico previo (N. de la R.: shock devastador) que prepara el terreno para un plan de estabilización” (inflación inicial con una recesión de magnitud, B&B, Prat Gay-Sturzenegger), “se requieren dosis masivas de institucionalidad” para que los costos sean intergeneracionales” (N. de la R.: perdón de deuda a los amigos y la familia, blanqueo a familiares por Decreto, la justicia de los jueces que intentaron llegar a la Suprema Corte por Decreto, Comodoro PRO, y represión Bullrich. Los costos del gobierno de Macri, ya garantizan el costo intergeneracional, no se espera ninguna moderación, más bien profundizar el disciplinamiento hasta volver a “Quebracho”).
“El desprecio de la institucionalidad y su degradación ha sido uno de los mayores culpables del deterioro económico” (N. de la R.: periodicemos con precisión entre 2015-2019). Melconian subrayó que “es necesario erradicar el déficit fiscal” Para ello, apuntó contra las empresas estatales (N. de la R.: cierre de empresas y despidos masivos) y elogió el proceso de privatización llevado adelante durante el gobierno de Carlos Menem: “Hay algunas empresas para cerrar, otras para reorganizar y otras para privatizar. Está en proceso de evaluación”. (N. de la R.: otra vez Dromi y los noventa.
Ya lo adelantó Sturzenegger. Venderán las joyas de la abuela, entregarán Vaca Muerta, el litio y restaurarán el libre comercio, la exploración de petróleo y la pesca con el invasor de Malvinas, como Macri lo hizo). “hay que repensar la asistencia social (N. de la R.: Si. Mas vale que lo repiensen. Probablemente los movimientos sociales, los trabajadores y la izquierda brava, van a estar en la calle). “erradiquemos el shock y el gradualismo”, (N. de la R.: lo del gradualismo está claro que esta erradicado del plan, el shock es exactamente lo que propone)
“Con este nivel de salarios, Argentina es inviable (N. de la R.: lenguaje corporativo inapropiado. “Un país no es una empresa”, la frase pertenece al premio Nobel Paul Krugman): sólo vamos a comenzar a crecer bajándolos al menos un 40 %. Y la única forma de negociar una baja real con estos sindicatos es llegar a un desempleo superior al 15%”(Melconian, El destape.com 06/01/2016). (N. de la R.: lo hubieran hecho con todo el apoyo que tuvieron. - ¿Cómo no probaron? - Los empresarios y banqueros deben calcular una destrucción de activos nunca vista en el país si apoyan este nuevo esperpento)
Con lo poco y nada que ha dicho, este es el resumen Lerú de Melconian, que persigue la estrategia: “menos de lo mismo”. Acciones ineficaces motivadas por voluntarismo con una lógica, que suelen ser dañinas y extremadamente peligrosas. Nunca más temerarias que en diciembre 2023.
Desde el interior del gobierno de Menem y De la Rúa, o en la parte exterior apoyando en los medios y coloquios aquí están otra vez las políticas, los technopols artífices y cómplices de los defaults 2001 y 2019.
LA DOMINANCIA FINANCIERA Y LA DESPOLITIZACION DE LA POLITICA
Hubo una “notable ausencia de discusión sobre los límites del control tecnocrático tanto en el sector de finanzas como el sector institucional. Sin embargo, muchos análisis-algunos más simples, otros más complejos- se han enfocado más que nada a comprender soluciones en torno a la corrección tecnocrática y de sus métodos; o han desligado a los tecnócratas y a los agentes de la responsabilidad ante la crisis, bajo el argumento de un mal funcionamiento del sistema y de su complejidad” (Ewald, y otros, 2012, pág. 362).
Contrariamente, podemos encontrar diferentes motivos para asignarles cuotas de responsabilidad inclusive a los últimos actores tecnocráticos como Sturzenegger, Prat Gay, Dujovne, Caputo, Sandleris, Lacunza, Melconian, González Fraga; que fueron conscientes de los riesgos y conservaban algunas o muchas capacidades de intervención técnica. Solo mencionar a este último y los préstamos a Vicentín antes del concurso de acreedores, durante el “periodo de sospecha”.
Aunque existen autores que relacionan la crisis y el mal funcionamiento económico no con errores técnicos o sistémicos, sino con los actores políticos y regulatorios. Estos enfoques recuerdan a las teorías conspirativas, en las que los políticos realizan acuerdos en las sombras, teniendo un conocimiento completo de lo que sucede en los mercados, y posibilidades de controlar lo que ocurre en ellos, descartando la contingencia de que políticos, élites tecnocráticas y banqueros no supieran lo que estaba sucediendo, carecieran de buenas proyecciones o desconocieran los resultados probables de sus acciones.
PARA PROBAR LA HIPOTESIS: “El mismo perro con distinto collar”
Sugerimos el “método de estudio de caso” como metodología, es una opción magnífica para iniciar un trabajo de investigación. Cuando se utilizan múltiples casos, podrían ser del mismo país (1976-1981, 1985-1989, 1989-1999, 1999-2001, 2016-2019), o muchos otros en el mundo, se refuerzan las generalizaciones analíticas, ya sea a través del diseño de evidencia corroborada a partir de dos o más casos, lo que se llama “replicación literal”, o de cubrir diferentes condiciones teóricas que dieran lugar, aunque por razones predecibles, a resultados opuestos, lo que se llama “replicación teórica” (Piedad & Martínez, 2006, pág. 173).
Aquí y ahora otra vez, Patricia Bullrich ya avisó: “No se asusten, pero lo llamo terapia de shock”. No Patricia, se llama “Doctrina del shock” (Naomi Klein) y viste el documental en YouTube, porque el libro tiene 700 páginas …los shocks que no excluyen recompensas económicas a los altos funcionarios y burócratas que abandonan el servicio público a través de la puerta giratoria entre academia, sector privado, tecnocracia y organismos internacionales, que describía Stiglitz (2002). En la Argentina es igual, pero súmele el “círculo rojo” y los medios hegemónicos.
Estas son ideas y retórica neoliberales impuestas desde los años ochenta, aunque no hayan sido seguidas completamente. El neoliberalismo tuvo más bien un rol de “centro ideacional de gravedad” que influyó y alentó (Ewald, y otros, 2012, pág. 374). Se fomentó así un modo de liderazgo “arrogante” después de los años ochenta, tanto a nivel político como regulatorio, asociado también a otros dos procesos iguales en importancia: primero, la separación de “los políticos de alto nivel” de los acontecimientos en los mercados financieros, dejándolo en manos de la elite tecnocrática, despolitizando la toma de decisiones económicas y desplazándola más allá del control democrático; segundo, el énfasis en el “control de la inflación”, convertida en la principal preocupación, por el cual se eliminaron controles y equilibrios y se alentó “la remoción de las principales instituciones reguladoras” (Ibid, pág. 376).
EL FANTASMA De la Rúa
“El fantasma existe; me lo temo -dijo lord Canterville, sonriendo-, aunque quizá se resista a las ofertas de sus intrépidos empresarios” (El fantasma de Canterville, Oscar Wilde).
Utilizando algunas intenciones comparativas (hacia otros gobiernos de la historia argentina), siempre llegamos al gobierno De la Rúa por dos razones.
La primera es porque presumimos que se trata del caso ideal para probar la hipótesis: que las élites tecnocráticas en Argentina, fuertemente asociadas a las reformas neoliberales, una vez convertidas en actor político, no son capaces de proporcionar las condiciones mínimas de gobernabilidad que requiere una democracia como la nuestra. Y esto se debe a que su modelo de gobierno erosiona los lazos de representación, se aísla de las demandas y apoyos sociales, y la sustentabilidad de la presidencia entra en crisis de estabilidad. No existen casos más recientes y claros para estudiar y explicar un proceso de tecnocratización fallida. La presidencia De la Rúa, además, había finalizado en una crisis de magnitudes históricas, y había abierto las puertas a un giro radical en la política económica, que fue observado detenidamente tanto en nuestro país como en otras partes del mundo por su alto crecimiento económico. La Argentina de la Alianza se había transformado en un símbolo del fracaso de los technopols. La Argentina volvió a crecer de la mano de la política y la sumisión del rol del ministro de Economía.
La segunda es experiencial: vivimos la época, seguimos de cerca los acontecimientos, y nos formamos desde entonces nuestra propia idea sobre lo ocurrido. Este articulo refleja, en buena medida, lo básico que la ciudadanía debe saber, documentando, indagando y reflexionando. Aprendimos mucho sobre ese período de la historia política y económica, que movilizó a la Argentina. Recordamos el estado de sitio montado “a palos” con los 39 muertos en 2 días. Tengamos presente aquel 2001, a Domingo Cavallo, Patricia Bullrich, Ricardo López Murphy, Hernán Lombardi, y sobre todo ahora que vuelve la UCR con el secretario de Desarrollo Social Gerardo Morales.
En noviembre de 2001, Cavallo y la ministra de Seguridad Social, Patricia Bullrich-totalmente alineada con el ministro de Economía- anunciaron más ajustes de los que se venían realizando. Entre ellos, un recorte del 13% en los haberes previsionales, además del 13% sobre el salario de empleados estatales. Hacia fines de ese mes, con el agravamiento de la situación económica, la suba constante del riesgo país que expresaba el riesgo de default percibido por los inversores que se alejaban, y una profunda desconfianza pública en el sistema bancario, comenzaron a producirse avalanchas de retiros de depósitos; para frenarlos, Domingo Cavallo impuso restricciones que implicaban el congelamiento de los fondos en los bancos, medida conocida popularmente como el “corralito”. El 19 de diciembre la situación social se volvió incontrolable, con lo que el ministro y el resto del Gabinete pusieron sus renuncias a disposición del presidente. Tras los conocidos incidentes (saqueos, cacerolazos, represión) y con las restricciones bancarias aún vigentes, De la Rúa presentó su renuncia.
Un ministro de Economía armó una suerte de “subgobierno” dentro del PEN. La mencionada Patricia Bullrich fue incorporada al llamado “gabinete económico” y respondía a las directivas de Cavallo. Los recortes y medidas que anunciaba Cavallo, tenían como vocera a esta funcionaria. Hemos querido hacer el aporte elemental que permite este breve espacio, para frenar la repetición de los errores de un pasado que todavía tiene consecuencias muy dolorosas para nuestro país. Usted puede ampliar en: https://www.academia.edu/38600507/TESIS_EUGENIO_PABLO_TIGANI_NOV_2017_FINAL_pdf
(*) Profesor de Posgrado UBA y Maestrías en universidades privadas. Máster en Política Económica Internacional, Doctor en Ciencia Política, autor de 6 libros. @PabloTigani
