El dólar abrió al alza este jueves, ya que los inversionistas del mercado chileno vuelven del feriado intersemana para encontrarse con un entorno complejo, donde las tasas de interés a más largo plazo siguen aumentando por las preocupaciones fiscales en Estados Unidos.
Tras el receso del miércoles por el Día de las Glorias Navales, el dólar-peso abrió con un alza de $ 4,4 hasta los $ 948,5 en el mercado cambiario local, según los datos de Bloomberg.
La mayoría de las divisas emergentes se depreciaba. El dollar index, que ayer bajó 0,6%, hoy subía 0,1% a 99,7 puntos; y el cobre Comex, que viene de subir 0,4%, este jueves caía 0,6% a US$ 4,64 por libra.
Fuertes subidas de las tasas estadounidenses siguen marcando la pauta. Con un alza acumulada de 17 puntos base (pb) en dos días, el rendimiento del Tesoro de EEUU a 30 años cotizaba a 5,14% este jueves, un máximo desde 2007.
Tras dos maratónicas noches de discusión, la Cámara de Representantes de EEUU aprobó esta mañana el proyecto que extiende la vigencia de los recortes fiscales implementados por la administración Trump en 2017, entre otras medidas.
El avance del "one big beautiful bill" -que deberá ser tramitado ahora por el Senado- está generando más preocupaciones por la responsabilidad fiscal del país norteamericano, que recientemente fue objeto de una rebaja crediticia por parte de Moody's.
"Dado que la atención de los inversionistas se centra cada vez más en la política fiscal estadounidense en el marco de las negociaciones presupuestarias, es probable que la evolución de los bonos del Tesoro estadounidense siga influyendo en el dólar global y en el apetito por el riesgo", dijeron los estrategas de divisas de Scotiabank Global, Shaun Osborne y Eric Theoret.
"Es posible que los inversionistas se están resignando al hecho de que es poco probable que se produzca una consolidación fiscal en un futuro próximo", añadieron.
El encarecimiento de los créditos se ha exacerbado esta semana por débiles subastas de bonos soberanos a 20 años, no sólo en EEUU, sino también en Japón, donde las tasas largas igualmente se encuentran en máximos.