Al fin llegó el momento. Tras el anuncio oficial de los ministros de Hacienda y Vivienda, Mario Marcel y Carlos Montes, respectivamente, de la puesta en marcha de la Ley que crea un subsidio a la tasa de Interés hipotecaria para la adquisición de viviendas nuevas, un buen número de chilenos que hasta la actualidad no habían podido comprar su casa, podrán hacerlo a través de esta normativa, que el Diario Oficial publicará próximamente.
La iniciativa comenzará a regir luego que se elabore su reglamento y avanzará en los primeros pasos para su implementación, a través de la licitación de los cupos, explicó Marcel, quien estuvo acompañado en la actividad, además por el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Alfredo Echavarría, y el presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif), Manuel Mena.
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La “Ley de Subsidio al Dividendo” establece un subsidio de 60 puntos base (pb) a la tasa de interés para créditos hipotecarios; se entregará junto con una garantía estatal, incrementada respecto de la garantía que opera actualmente y van a compartir los requisitos de acceso entre ambos beneficios, de manera que ambos instrumentos se puedan combinar, alcanzando una reducción total de la tasa de interés aún mayor al monto del subsidio. Se entregarán hasta 50 mil subsidios a personas naturales en el plazo de dos años, bajo los criterios de que se trate de casas o departamentos nuevos y que su valor no supere las 4 mil UF. Además, se reservan 6 mil subsidios de hasta 3 mil UF para personas beneficiarias de los programas DS 01 y DS 19 del Ministerio de Vivienda; y se aplicará a promesas de compraventa que se hayan celebrado desde el 1 de enero de 2025.
Marcel explicó que el programa de garantías Fogaes, que complementa el subsidio de la tasa de interés, establece una nueva garantía estatal con cobertura de hasta 60% del valor de la vivienda –el anterior era de 10%- otorgada en conjunto con el subsidio que comenzará a regir; su duración será de la mitad del plazo del crédito, es decir, de un máximo de30 años sería de un máximo de 15 años con un mínimo de cinco.
Para mejor explicar los efectos de esta norma, el ministro hizo un ejemplo práctico: “Esto significa que para una vivienda de 4 mil UF, con financiamiento del 90% y un plazo de 30 años, la tasa anual, combinando el efecto del subsidio con el efecto derivado de la mayor garantía estatal, debería reducirse en torno a los 100pb, con esto el dividendo se reduciría de casi $ 700 mil a $ 620 mil, es decir un ahorro mensual, prácticamente de $ 80 mil que, acumulado para el año, son cerca de $ 950 mil; y en total para todo periodo del crédito hipotecario $ 28 millones”.
“Hay que destacar que por el hecho de reducirse el valor del dividendo, también se reduce la renta que se exige para acceder al crédito, con lo cual un número importante de familias que tiene ingresos que están algo por debajo de lo que hoy día se está exigiendo podrán acceder a la vivienda, a través de este programa”, valoró Marcel, quien reconoció el aporte de la Cámara Chilena de la Construcción y la Asociación de Bancos, pues nació por iniciativa de ambas instituciones y es muy importante para facilita el acceso a la vivienda y activará la construcción, pues permite reducir el stock que existe actualmente.
Por su parte, el ministro Montes destacó que el problema de la vivienda para los sectores medios es un problema mundial, por lo que en Chile “esta ley viene a complementar los sectores medios que tiene algún tipo de apoyo, a través de la tasa de interés”.
El presidente de la CChC, Alfredo Echavarerría, comentó optimista que esta norma puede tener un efecto más rápido de lo que se espera, ya que hay casi 7 mil promesas de compraventas realizadas a partir del 1 de enero que están con viviendas debajo de 4 mil UF.
