Los funcionarios de la Reserva Federal mantuvieron las tasas de interés sin cambios y pronosticaron dos recortes de tasas para 2025, afirmando que la incertidumbre sobre las perspectivas económicas seguía siendo alta, pero había disminuido.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) votó unánimemente este miércoles para mantener la tasa de referencia de los fondos federales en un rango de entre 4,25% y 4,5%, como lo ha hecho en cada una de sus reuniones de este año.
Los funcionarios también rebajaron sus estimaciones de crecimiento económico para este año, al tiempo que aumentaron sus pronósticos de desempleo e inflación.
Si bien la expectativa media de dos recortes de tasas para 2025 se mantuvo, varios funcionarios redujeron sus proyecciones. Siete funcionarios ahora no prevén recortes de tasas este año, en comparación con los cuatro de marzo. Otros dos apuntaron a un recorte este año.
Las previsiones de tasas para los próximos dos años se revisaron al alza. La mediana del cierre de 2026 apunta a 3,6%, desde el 3,4% de la proyección de marzo; y la de 2027 es de 3,4%, frente al 3,1% anterior.
"La incertidumbre sobre las perspectivas económicas ha disminuido, pero sigue siendo elevada", dijeron los funcionarios en su comunicado posterior a la reunión.
El dólar y los rendimientos de los bonos del Tesoro se mantuvieron a la baja, mientras que el S&P 500 conservó las ganancias después del anuncio. Los operadores descontaban una probabilidad de 74% de que la Fed bajara los tipos de interés para septiembre, en comparación con 66% previo a la reunión. Para finales de año, se habían descontado aproximadamente dos recortes.
La autorodad monetaria eliminó una línea del comunicado anterior que indicaba que los riesgos tanto para el desempleo como para la inflación habían aumentado.
En el período previo a la reunión de este mes, muchos funcionarios señalaron su preferencia por mantener estables las tasas durante un tiempo mientras esperan claridad sobre cómo las políticas económicas del presidente Trump afectarán la trayectoria de la inflación y la economía en general.
Los funcionarios de la Reserva Federal y los economistas esperan, en general, que el uso ampliado de aranceles por parte de la administración afecte la actividad económica y ejerza una presión alcista sobre la inflación.
La perspectiva de las tasas de los funcionarios estuvo en línea con las expectativas de los inversores de recortes este año antes del anuncio.
Los responsables de la política monetaria también publicaron el miércoles proyecciones trimestrales actualizadas de las tasas y pronósticos económicos, los primeros desde que Trump reveló aranceles radicales a los socios comerciales de EEUU, muchos de los cuales ha reducido o retrasado desde entonces. Los funcionarios elevaron su estimación mediana de inflación para fines de 2025 a 3% desde 2,7%.
Mientras que el pronóstico de crecimiento económico para 2025, fue rebajado de 1,7% a 1,4%. En cuanto al desempleo, ahora proyectan una tasa de 4,5% para fin de año, ligeramente más alta que su estimación anterior.
Las proyecciones reflejan la espinosa situación que enfrentan los responsables de la formulación de políticas de la Fed. Trump ha impuesto nuevos aranceles a docenas de países desde que asumió el cargo, pero ha dudado repetidamente en los detalles de las políticas.
El nivel final de los aranceles sigue sujeto a cambios a medida que la administración continúa negociando acuerdos comerciales, incluido un marco acordado con China. Pero los funcionarios han advertido que el banco central puede enfrentar difíciles compensaciones si los aranceles aumentan la inflación y reducen el crecimiento económico simultáneamente.
Las crecientes presiones inflacionarias generalmente sugieren que la política de la Fed debería restringir la economía con tasas elevadas, mientras que el debilitamiento del crecimiento exige estímulos a través de tasas más bajas.
Trump este año ha presionado repetidamente para que la Fed recorte las tasas, argumentando que el banco central bajo la administración de Jerome Powell a menudo ha tardado en ajustar la política.
Ni los datos de empleo ni los de inflación han mostrado aún un impacto sustancial de los aranceles. Una medida de la inflación subyacente al consumidor aumentó en mayo menos de lo previsto, lo que impulsó a Trump a renovar su pedido de tasas más bajas.
Mientras tanto, los empleadores estadounidenses crearon empleos a un ritmo sólido el mes pasado y la tasa de desempleo se mantuvo en el 4,2%.
Los funcionarios de la Reserva Federal han señalado la estabilidad general del mercado laboral como una razón adicional para adoptar un enfoque paciente en el ajuste de las tasas de interés.
Los responsables políticos también están ansiosos por prevenir la posibilidad de que las subidas de precios impulsadas por los aranceles provoquen una inflación más persistente. Datos de una encuesta de la Universidad de Michigan han mostrado un aumento en las expectativas de inflación futura de los estadounidenses.
Los funcionarios han reconocido este desarrollo, pero han argumentado en general que las expectativas a largo plazo se mantienen bajo control. También deben intentar evaluar los cambios en la política de Trump en otras áreas.
El proyecto de ley de impuestos y gastos que se está tramitando en el Congreso cumpliría con algunas de las prioridades económicas más importantes de Trump, pero ampliaría el déficit estadounidense con el tiempo y expandiría el crecimiento económico modestamente, según la Oficina de Presupuesto del Congreso, una entidad no partidista.
El gobierno también está intensificando la aplicación de las leyes migratorias, lo que limita la oferta de mano de obra en algunos sectores, e impulsa una agenda desregulatoria.