Edulcorantes en la mira: ¿qué onda con la microbiota?

Una investigación demostró que la sacarina y la sucralosa afectaron significativamente la microbiota intestinal y las respuestas glucémicas posteriores favoreciendo niveles altos de azúcar en sangre. Este efecto negativo sobre la intolerancia a la glucosa no se observó en las personas tratadas con estevia o aspartamo.