Después de una semana estelar, la Bolsa de Santiago se mantuvo alcista en la primera sesión de diciembre, con mercados expectantes a menos de 10 días de que la Reserva Federal (Fed) inicie su última reunión de 2025.
El S&P IPSA subió 0,2% hasta los 10.144,02 puntos (preliminar) al cierre de este lunes, encabezado por las acciones de CMPC (2,1%), Quiñenco (2%) y Cenco Malls (1,7%), con apoyos cruciales de Falabella (0,8%) y Cencosud (0,6%).
El índice se encontraba plano justo antes de la subasta de cierre, cuyas operaciones suelen ver un mayor protagonismo de institucionales extranjeros. El IPSA logra así un quinto máximo histórico consecutivo y el número 63 en el curso del año, período en el que sube 51%. De mantenerse durante el mes, lograría su mejor retorno anual desde 1993.
Entre las noticias de la jornada estuvieron los nuevos máximos históricos del cobre y un dato de Imacec de octubre que superó ligeramente los pronósticos, anque desde series revisadas a la baja. El mercado sigue esperando que el Banco Central de Chile recorte en 25 puntos base (pb) su tipo oficial a mediados de mes.
"El IPSA registra un positivo desempeño en 2025, en el contexto de estímulos monetarios, reactivación del crecimiento en utilidades y la expectativa sobre un potencial cambio de ciclo político. Lo anterior, apoyado por importantes compras netas por parte de inversionistas institucionales", dice la última cartera recomendada de BICE Inversiones, en la que incluyó a ILC (1,4%).
"Hacia delante, seguimos viendo un espacio de revalorización interesante, en la medida que el mercado vuelva a valorizar a Chile a niveles observados en la década previa, cuando se observaban mayores tasas de crecimiento. Creemos que esto podría ocurrir ante un eventual proceso de repatriación de capitales, en el caso de una mejora más estructural en las expectativas económicas locales", anticipó.
La plaza local moderó sus caídas previas a medida que Wall Street hacía lo mismo. A dos horas del cierre, el Dow Jones caía 0,5%, el Nasdaq bajaba 0,2% y el S&P 500 retrocedía 0,1%. La bolsa neoyorquina viene de una semana festiva, por el feriado de Acción de Gracias el jueves y el semiferiado del viernes.
El Euro Stoxx 50 de la eurozona no tuvo cambios y el FTSE 100 de Londres bajó 0,2%. En las bolsas asiáticas, el japonés Nikkei cayó 1,9%, distinto al desempeño de las plazas chinas, donde el continental CSI 300 creció 1,1% y el hongkonés Hang Seng ganó 0,7%.
Esta noche el mercado estará atento a lo que pueda decir el presidente de la Fed, Jerome Powell, en un panel del Hoover Institution. Los operadores están dando por descontado que el banco central volverá a recortar las tasas el 10 de diciembre. Y es que las tasas de mercado subían hoy en EEUU, pero sólo a partir de los tramos de más de seis meses.
"Si la Fed recorta las tasas en 25 pb este mes, es probable que el mercado refleje esto de manera positiva, si no entusiasta. En 2026, esperamos que recorte aún más las tasas si los datos económicos sugieren que la inflación se está desacelerando o si la tasa de desempleo sigue aumentando", planteó el estratega jefe de Oppenheimer Asset Management, John Stoltzfus.
El índice ISM manufacturero de noviembre trajo señales mixtas, ya que si bien marcó una novena lectura de contracción (bajo 50 puntos), también vio frenarse las caídas del subíndice de precios pagados. El miércoles vendrá el indicador de servicios publicado por la misma institución.
Los participantes del mercado también están esperando a que se publique el resto de cifras que quedaron rezagadas por el cierre de Gobierno más largo de la historia.
"Irónicamente, los altos precios de los bienes de consumo de los que se queja la mayoría de la gente reflejan la rigidez de la inflación, que aún no se ha eliminado del sistema. Recortar las tasas demasiado rápido podría avivar las brasas que aún quedan de la inflación", advirtió Stoltzfus.
"Aunque la Fed ha logrado reducir la inflación desde un máximo de 9,7% en 2022, su objetivo del 2% sigue siendo difícil de alcanzar, ya que la inflación se mantiene en su mayor parte en un rango de 2,8% a 3%. La buena noticia es que, tras subir las tasas 11 veces, seguidas de 14 pausas y sólo cinco recortes hasta la fecha, se ha evitado que la economía estadounidense entre en recesión", complementó.
