Un efectivo de una fuerza especial de la Policía Bonaerense le disparó a un compañero

 Un efectivo de una fuerza especial de la Policía Bonaerense le disparó a un compañero

La Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI), una fuerza especial de la Policía Bonaerense, ingresó en la agenda pública estas últimas semanas luego del asesinato al colectivero de La Matanza, Daniel Barrientos. El grupo fue el encargado de realizar el operativo de detención de dos choferes acusados de golpear a Sergio Berni y, posteriormente, fueron desplegados en la Zona Oeste del conurbano para realizar controles de pasajeros de colectivos.

Durante la mañana del sábado se registró un accidente entre miembros de la UTOI, que operaban en las instalaciones del Centro de Comando Operativo de Puente 12, en la localidad matancera de Ciudad Evita. Mientras los efectivos realizaban un ejercicio de rutina de despeje de armamento, un agente de 27 años realizó un disparo accidentalmente.

El tiro impactó en la pierna derecha de uno de sus compañeros, de 30 años, a la altura del muslo. El efectivo herido fue trasladado de urgencia al Hospital Balestrini, ubicado en la misma localidad. El policía afectado se encuentra fuera de peligro.

Otro caso que involucra a un miembro de la UTOI tomó notoriedad el domingo 2 de abril, con la detención del oficial Jeremías Mendoza -de 24 años-. El efectivo se encontraba de civil cuando se dirigía en bicleta a la estación de tren Plátanos. Allí fue interceptado por dos hombres, que iniciaron un forcejeo con intención de robarle.

Cuando logró soltarse, Mendoza le disparó con su pistola Glock reglamentaria a una de las personas, provocándole la muerte. El otro hombre emprendió la fuga a pie. Luego, sin llamar al 911 ni solicitar móviles policiales, el efectivo continuó su camino hacia el peaje de Hudson, donde cumplía funciones.

El hombre que sufrió el disparo recibió atención médicas por una ambulancia de emergencia que arribó a la zona tras el llamado de transeúntes que lo vieron en el piso. Fue trasladado al Hospital Evita, donde arribó muerto. La autopsia del asesinado marcó que el disparo le entró por el vientre, en la fosa ilíaca derecha, “con orificio de entrada y salida, el cual ingresa a nivel de la fosa ilíaca derecha y egresa del lado izquierdo, causándole una lesión en la aorta abdominal”.

Por el hecho y una vez difundidas las imágenes del delito, el fiscal Cristian Granados pidió la detención del policía, acusado de homicidio simple agravado por el uso de armas. Su solicitud fue convalidada por el juez Diego Agüero.

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